Alberto Nuñez Feijóo ha conseguido hoy el objetivo que se había marcado en el momento en el que decidió volver a optar a la Presidencia de la Xunta, conseguir, en un contexto político adverso, llevar la excepción a Galicia y abrochar su tercera mayoría absoluta consecutiva, que ha retenido.

Lo ha hecho exactamente con los mismos escaños que en 2012, con 41, y es la única mayoría absoluta que hay en el mapa autonómico pero, pese a ello, se ha esforzado en hacer ver que no es el triunfo de un candidato y sí de "un partido", y de todo el trabajo hecho a nivel interno y en su Gobierno.

En estos comicios en los que han acudido a votar más gallegos que hace cuatro años, el PP gallego cosechó casi la mitad de los votos en Galicia (47,54%) y 41 diputados, seguido del partido instrumental En Marea, que da el "sorpasso" al PSdeG en votos (19,06% frente a 17,88), aunque han empatado en escaños, 14.

El BNG, con el 8,36 por ciento de los votos, mantuvo el tipo mejor de lo que pronosticaban los sondeos y únicamente perdió uno de los siete escaños que obtuvo en 2012.

Núñez Feijóo, emocionado, ha confesado en una comparecencia ante la prensa que, para él, Galicia habló con "mucha claridad" y con "sentidiño".

En el hotel donde su partido ha seguido el recuento electoral, situado en Compostela, Feijóo, recibido entre gritos de presidente, y arropado en los instantes previos a su intervención por su madre, su hermana y su pareja y madre de su futuro hijo, ha agradecido que la Comunidad hablase "libre y democráticamente" y le diese otra vez el Gobierno.

También ha repartido varios elogios y uno de ellos ha estado dirigido al líder nacional del PP, Mariano Rajoy, porque éste es el resultado "del PP de toda España".

De Rajoy ha recordado que hizo con él la mitad de la campaña, de forma paralela ambos, para multiplicar los impactos, y el resultado ha sido de éxito.

"Somos un gran partido", ha refrendado Feijóo, en alusión al PP, que fundó Manuel Fraga y preside otro gallego, Mariano Rajoy, de manera que está "lleno de gallegos y esa es una buena señal para todos".

El candidato de En Marea a la Presidencia de la Xunta, Luis Villares, que telefoneó a Feijóo, ha valorado que la confluencia, en la que está integrado Podemos, haya conseguido irrumpir como segunda fuerza en el Parlamento y se ha fijado 2020 como fecha para que consiga gobernar.

El aspirante del partido instrumental, en su intervención tras seguir el escrutinio en la compostelana sede de En Marea, ha insistido en que "de aquí a 2020" su formación conseguirá "capacidad de Gobierno".

"La ciudadanía nos dijo que somos la segunda fuerza" en Galicia y "somos los que representamos el antagonismo al PP", ha observado.

El candidato del PSdeG a la presidencia de la Xunta, Xoaquín Fernández Leiceaga, que también felicitó a Feijóo, ha analizado igualmente en la sede unos resultados electorales de los que ha extraído una clara victoria de Alberto Núñez Feijóo y el PPdeG y ha prometido una "oposición constructiva" los próximos cuatro años.

Leiceaga, que ha evitado definir como un fracaso la caída del PSdeG -en votos- al tercer lugar de la política gallega, ha avanzado que, desde el partido, realizarán una "reflexión seria" de los resultados en los próximos días para evaluar las causas y las consecuencias.

Los socialistas pierden cuatro representantes respecto a hace cuatro años y En Marea gana cinco si se compara con la confluencia de izquierdas que se presentó hace cuatro años a los comicios.

La candidata del BNG, la portavoz nacional Ana Pontón, ha considerado que su formación logró "remontar a las encuestas", que les pronosticaban una masiva pérdida de diputados.

Pese a perder más de 20.000 votos y 1,8 puntos porcentuales en comparación con los comicios autonómicos de 2012, el BNG solo tuvo un escaño menos y logró seis diputados en las elecciones celebradas hoy en Galicia.

Acompañada de los demás candidatos del BNG y de militantes de su grupo, reunidos en un establecimiento de la afueras de Santiago de Compostela, la nave de Vidán, Pontón ha destacado que "no son los resultados que queríamos", ya que su pretensión era derrotar al PPdeG, pero "no fue posible" esta vez.

Por último, el punto de seguimiento del escrutinio de Ciudadanos a nivel gallego ha visto lágrimas de alguno de sus afiliados según avanzaba el recuento que dejaba al partido lejos del Parlamento de Galicia.