El secretario general del PSPV y presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, acudirá este sábado al Comité Federal del PSOE convocado tras la dimisión de 17 miembros de la Ejecutiva para tratar de hacer caer al secretario general del partido, Pedro Sánchez.

Según han confirmado a Europa Press fuentes del PSPV, Puig tiene previsto asistir al Comité Federal, una cita a la que no podrán asistir los dimisionarios, pero sí Ximo Puig y el castellanomanchego Emiliano García-Page por ser los dos secretarios generales de sus federaciones y los ''barones'' son miembros natos de este órgano

Fuentes socialistas explicaron que al haber presentado su baja de la dirección del partido ya no tienen derecho a acudir a esta cita, ya que eran miembros del Comité Federal precisamente en su calidad de integrantes de la Ejecutiva Federal.

En estas reuniones los miembros de la dirección federal se sientan en la cabecera de la sala, tras el atril desde donde tienen lugar las intervenciones y en frente al resto de miembros.

De esta manera, a la cita que ha convocado este jueves lo que queda de la dirección de Sánchez no podrán acudir ninguno de los dimisionarios, entre quienes se encuentra la hasta entonces presidenta del PSOE, Micaela Navarro, y el ''número tres'' del partido, el secretario de Política Federal, Antonio Pradas, además de la exministra Carme Chacón.

Junto a ellos presentaron su dimisión otros 15 dirigentes, entre quienes están dos presidentes autonómicos, el valenciano Ximo Puig y el castellano-manchego Emiliano García-Page. Ambos podrían asistir a la cita, en tanto que son secretarios generales de sus federaciones y los ''barones'' son miembros natos de este órgano.

La Ejecutiva de Sánchez --que sostiene que no se disolverá hasta que no se celebre un congreso extraordinario aunque hayan quedado vacantes la mayoría de sus miembros-- hizo efectivas esas bajas desde el mismo momento en que las recibió.

Ximo Puig insistió este jueves en que el partido no está dividido en "bandas", sino que se trata de distintas posiciones políticas y defendió que hay que "coser las heridas" y "administrar el difícil momento desde el sosiego, la prudencia e intentar no producir más daño a una organización" a la que quiere.