El exconsejero de Caja Madrid en representación del PSOE Antonio Romero Lázaro ha explicado hoy en la Audiencia Nacional que su tarjeta opaca era "una clara compensación para evitarnos anticipar los gastos" de representación y que le fue entregada bajo la consigna de "no te pases ni sobrepases".

Romero Lázaro, que sólo ha respondido a las cuestiones del fiscal Alejandro Luzón y de su propia defensa, ha reiterado que la tarjeta era "de libre disposición" aunque los cargos estaban vinculados al límite anual, y que así se lo fueron comunicando los diferentes consejos de administración de la caja "durante años"

Cuestionado por el Ministerio Fiscal acerca de la naturaleza de los gastos, el exconsejero ha relatado que la actividad de representación que desarrolló "no sólo la desempeñaba de lunes a viernes sino también los fines de semana", y ha justificado que entre los 252.100 euros que se le imputan existan cargos en fiestas y otros centros de ocio.

A diferencia de su predecesor en el turno de palabra, Estanislao Rodríguez-Ponga, Romero Lázaro sí que ha reconocido alguno "ya que estaba ahí", si bien ha matizado que otros, como los vinculados a una tarjeta clonada, "sólo los podía conocer a través de los extractos" que no fueron aportados a la causa.

Concretamente, ha explicado, en enero de 2006 fueron los propios servicios de pago de Caja Madrid los que le informaron de que iban a bloquear una de ellas al registrar movimientos "desde primera hora de la mañana en Alicante, Murcia, Palma de Mallorca cuando estaba en Alcalá de Henares".

Asimismo ha aseverado que si utilizó su tarjeta después de abandonar la entidad fue porque ésta le aconsejó que agotara el saldo disponible en ella "aunque ya no trabajase allí".

Sobre la fiscalidad de este medio de pago, ha dicho que "inicialmente me sorprendió no tener que justificar estos gastos, pero después me dijeron: ''No te preocupes, que fiscalmente todo está justificado''".

Como el resto de acusados ya interrogados por la sala que preside la juez Ángela Murillo, ha descargado en la secretaría general de la entidad la responsabilidad de publicar todo lo referente a las tarjetas en los informes de gobierno corporativo, y ha concluido que "en ningún momento" previo a la investigación judicial se percató de que éstas no habían sido incluidas dentro del sistema de retribución.