España no verá congelados los fondos estructurales y de inversión europeos en 2017, tal y como ha confirmado hoy la Comisión Europea, que ha decidido hacer lo mismo con Portugal tras haber evaluado las medidas presentadas por ambos países para atajar sus déficits.

El Ejecutivo responde así a las medidas que debe tomar el Gobierno con relación a los ajustes del año 2016 para cumplir con el objetivo de déficit público comprometido con Europa para este año, establecido en el 4,6 % del PIB.

El déficit de España alcanzó en 2014 el 5,9 % del PIB y en 2015 el 5,1 %, pese a lo cual el Ejecutivo comunitario perdonó en el pasado mes de julio, in extremis, una multa por valor de 2.000 millones de euros.

Pese a todo, la Comisión Europea aún está a la espera de que el Gobierno le presente unos nuevos presupuestos para 2017, ahora que ya tiene plenos poderes para enviar unas cuentas, según lo pactado con Bruselas.

España deberá rebajar su déficit este año al 4.6 % del PIB y al 3,1 % en 2017, lo que, según los cálculos de De Guindos, supondrá un recorte de 5.500 millones en este próximo ejercicio.

Y para 2018, el país deberá tener un déficit del 2,2 %.

El 21 de marzo de 2014, la Unión Europea (UE) acordó aportar a España 36.000 millones para los Fondos Estructurales y de Inversión Europeos en el periodo 2014-2020, según el borrador del Acuerdo de Asociación.

De esa cantidad, 19.393 millones irían al Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder), 8.446 millones al Fondo Social Europeo (FSE) y 8.291 millones para el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (Feader).

En la partida destinada al FSE destacaban 5.000 millones para el fomento del empleo, de los que alrededor de 1.800 millones serán para el empleo juvenil.

El pasado mes de julio de 2016 el vicepresidente Valdis Dombrovskis, solicitó imponer una multa de hasta el 0,2 % del PIB a España por sobrepasar el objetivo de déficit.

No obstante, se impuso la lógica defendida por el comisario de Economía, Pierre Moscovici, en contra de imponer unas multas que, a su juicio, restarían apoyo al proyecto europeo en España y Portugal, generarían tensión institucional y dañarían innecesariamente la economía.

La CE anunció estudiar la posible congelación de los fondos estructurales a España como castigo por el incumplimiento del objetivo de déficit público en 2015.

Proponía congelar de entre 800 y 1.300 millones de euros de los compromisos de pago (no asignados todavía a proyectos concretos) que corresponden a España a partir del próximo 1 de enero.

En las políticas de convergencia económica y social de la Unión Europea, destaca el reparto de los llamados "fondos estructurales" y "fondos de cohesión", cuyo máximo objetivo es la mejora de los países con menos recursos.

Los estructurales -FEDER, FSE, FEOGA, e IFOP- son aquellos que se destinan para lograr la cohesión económica y social.

Entre 2000 y 2006 la media de fondos comunitarios asignados a España eran de 8.900 millones de euros anuales, y para 2007-2013, se asignaron a España 4.900 millones de euros, de acuerdo con el Programa Operativo del Fondo de Cohesión-Fondo Europeo de Desarrollo Regional (PFOC-Feder).

Aunque gran parte del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), más de 1.100 millones permanecen congelados por irregularidades y deficiencias en la gestión de los fondos regionales correspondientes a 2007-2013.