El Rey ha subrayado hoy que "España no puede negarse a sí misma tal y como es" y no puede "renunciar a su propio ser" como tampoco al "patrimonio común construido por todos y desde el que debemos seguir edificando un futuro compartido".

Sin referirse explícitamente a la situación en Cataluña, ha defendido el respeto y observancia de la ley y de las decisiones de los tribunales porque constituyen una garantía esencial de la democracia.

"En un Estado de derecho -ha proseguido- la primacía de la ley elimina la arbitrariedad de los poderes públicos y asegura el ejercicio de derechos y libertades de los ciudadanos".