España es el país que más se ha beneficiado del Fondo Europeo de Inversiones Estratégicas hasta ahora, con 3.200 millones de euros destinados a acuerdos de financiación para pequeñas y medianas empresas, así como a proyectos para el desarrollo de infraestructuras.

Según los datos nacionales actualizados de noviembre, que la Comisión Europea (CE) prevé publicar en los próximos días, el Banco Europeo de Inversiones (BEI) aprobó en España hasta mediados de mes 27 proyectos financiados con cargos al Fondo de Inversiones Estratégicas (EFSI, por sus siglas en inglés).

Los proyectos suponen una inversión de 3.200 millones de euros que, según los cálculos del Ejecutivo comunitario, deberían movilizar una inversión de 21.670 millones.

Esta cifra coloca a España como el país de los Veintiocho que más se ha beneficiado del programa en términos absolutos, seguido de Italia, aunque si se comparan las cifras con el producto interior bruto (PIB) de cada estado los principales receptores son Estonia, Eslovaquia y Grecia.

De los acuerdos firmados por el BEI en España, 16 están destinados al desarrollo de infraestructuras y en ellos se han invertido 2.850 millones de euros que deberían generar una inversión adicional de hasta 15.690 millones en total, según las estimaciones de la CE.

Entre estos, se cuenta un desembolso de 100 millones de euros para la empresa farmacéutica Grifols para un proyecto de investigación y desarrollo para crear un nuevo tratamiento de salud, que tendrá un coste total de 241 millones de euros.

Redexis Gas recibirá 160 millones para construir nuevos gasoductos en zonas rurales, un proyecto que en total costará 325,6 millones de euros; mientras que Abengoa recibirá 155 millones para un programa de investigación y desarrollo en biotecnología, tratamiento de agua y sistemas eléctricos basado en Andalucía.

Además, el BEI ha firmado 11 acuerdos de financiación para pequeñas y medianas empresas (pymes) españolas por un total de 352 millones de euros que deberían movilizar una inversión total de 5.980 millones de euros, de acuerdo con los cálculos de Bruselas.

En este caso, la financiación se concede a intermediarios que, después, se encargan de seleccionar qué pymes y empresas de mediana capitalización pueden recibir apoyo del fondo.

Entre los intermediarios con los que el BEI ha rubricado acuerdos se encuentran diferentes instituciones, como el Instituto de Crédito Oficial (ICO), la entidad bancaria Laboral Kutxa, o el fondo Inveready, especializado en financiar a empresas tecnológicas emergentes.

El Fondo Europeo de Inversiones Estratégicas es el principal vehículo con que cuenta el Plan de Inversiones para Europa -más conocido como Plan Juncker- para movilizar la inversión pública y privada en la Unión Europea (UE), y se nutre del presupuesto de los Veintiocho y de fondos aportados por el BEI, que se encarga de elegir los proyectos que optan a financiación.

Hasta el momento, se han invertido 27.500 millones de euros del fondo que deberían generar una inversión total de 154.000 millones, la mitad del objetivo inicial de 315.000 millones de euros que se había propuesto Bruselas.