El Parlament, con los votos a favor de los grupos soberanistas Junts pel Sí, CUP y SíQueEsPot, ha aprobado hoy una propuesta de resolución en defensa de la "libertad de expresión" y de "apoyo pleno" a la presidenta de la Cámara, Carme Forcadell, investigada por desobedecer al Tribunal Constitucional.

El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) investiga a Forcadell por prevaricación y desobediencia al TC por permitir que el pleno votara el pasado 27 de julio las conclusiones de la comisión de estudio del proceso constituyente, lo que podría derivar en que fuera inhabilitada por haber permitido votar dicho documento que abría la puerta a una vía unilateral hacia la independencia.

Ante esta situación, que llevó a Forcadell a declarar ante el TSJC el pasado viernes, JxSí y la CUP presentaron una propuesta de resolución de "defensa de la libertad de expresión y del derecho de iniciativa de los diputados del Parlament y de compromiso de preservarlos por medio de todos sus órganos rectores".

La resolución ha prosperado con 81 votos a favor (JxSí, CUP y Catalunya Sí Que Es Pot) y 50 votos en contra de C''s, PSC y PPC, que han criticado la iniciativa.

La propuesta aprobada, finalmente transaccionada conjuntamente con SíQueEsPot, remarca que "el ordenamiento jurídico garantiza el derecho de los diputados a debatir, defender sus posiciones y emitir su voto sobre todas aquellas cuestiones que sean planteadas, así como impulsar las iniciativas políticas que consideren oportunas".

Así, el único "límite" es el "ejercicio democrático, el respeto de la decisión mayoritaria y la garantía de lo derechos de las minorías". "Corresponde a los órganos de esta cámara amparar el ejercicio de estos derechos, no coartarlos", apunta el texto.

Además, se considera que "la imputación penal de Forcadell, la Mesa y cualquier diputado por este hecho es una vulneración de la inviolabilidad parlamentaria" y un hecho "sin precedentes en la UE y las democracias consolidadas", y que "criminalizar" la actividad parlamentaria es una "grave amenaza para la democracia".

Por último, se rechazan los "intentos de judicializar los conflictos de naturaleza política", se expresa el "pleno apoyo" a la presidenta Forcadell y se reafirma la "soberanía" del Parlament.

Curiosamente, se ha dado el caso que mientras se debatía la propuesta, el president Carles Puigdemont y todos los consellers han tenido que abandonar durante unos minutos paulatinamente el hemiciclo para recibir, por parte de funcionarios judiciales, el apercibimiento del TC que les avisa "del deber de impedir" cualquier iniciativa relacionada con resoluciones ya suspendidas del proceso soberanista y advierte de posibles consecuencias "penales".

Los primeros han sido los consellers Meritxell Serret, Jordi Baiget y Santi Vila, que han ingresado en el hemiciclo alzando el documento y entre aplausos de la bancada de JxSí y la CUP, justo cuando en el atril estaba interviniendo el diputado de C''s Fernando de Páramo, que denunciaba el "victimismo" soberanista.

Mireia Boya (CUP) ha denunciado la "violencia judicial" para "negar el debate" y ha defendido la "libertad a hablar del referéndum, el proceso constituyente y lo que nos dé la real gana", mientras que Lluís Llach (JxSí) ha advertido de que "hoy se quiere represaliar a la presidenta, mañana se querrá coartar a la Mesa y sólo hay que preguntarse cuándo nos sellarán la boca".

Y el líder de SíQueEsPot, Lluís Rabell, ha tachado de "grave anomalía democrática" que el poder judicial "intervenga" en la vida política de un Parlament y ha hecho un llamamiento a "reconducir el conflicto a partir de la construcción de amplias mayorías sociales favorables al derecho a decidir y la democracia".

Pero desde C''s, De Páramo ha exhibido un calendario con todos los plenos de este año en los que se ha tratado la cuestión soberanista, para demostrar que "dicen que no se puede hablar, pero en este Parlament se habla cada día de separación", pero "no de corrupción".

Ferran Pedret (PSC) ha coincidido en que se ha podido debatir en numerosas ocasiones sobre la independencia, pero ha pedido "reflexión" al PP e iniciar una "fase de distensión y dialogo".

Y Santi Rodríguez (PP) ha dicho que Forcadell no está investigada por "emitir un voto o una opinión, sino por desobediencia" y ha acusado al independentismo de buscar "mártires".