El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha respaldado hoy la propuesta de la gestora de celebrar el Congreso Federal los próximos 17 y 18 de junio y ha asegurado la voluntad de los socialistas catalanes de participar activamente para acabar con la crisis del partido.

En su intervención a puerta cerrada en el Comité Federal de este sábado en Ferraz, Iceta ha coincidido con el presidente de la gestora, Javier Fernández, que "con acierto" ha reclamado respeto, lealtad, libertad y sinceridad para sacar adelante el partido.

El dirigente catalán, que ha aprovechado para anunciar que antes del próximo Comité Federal se incorporará a la Comisión Gestora un representante del PSC, ha centrado su intervención en Cataluña.

Ha asegurado que los socialistas catalanes se sienten "muy cómodos" con la idea de ciudadanía como elemento que vertebra el proyecto político y ha añadido que la ciudadanía española es la que tienen, la que da derechos y libertades.

Pero ha advertido que mal se podría ofrecer la ciudadanía como elemento de vertebración "si a una parte se le privase de su voto".

Según ha dicho, el socialismo es un proyecto que apela a la razón, pero no puede dejar al margen a los sentimientos. "Sentimientos de identidad y también de justicia, que son los que nos igualan", ha remarcado.

Sobre el debate soberanista y el referéndum "ilegal" que tiene previsto celebrar el Gobierno catalán, ha advertido de que hablar no es suficiente y que también hay que llegar a acuerdos.

"Y lamentablemente hoy existen pocos puentes entre posiciones muy distantes, una que quiere romper y otros que desearían no cambiar nada", ha dicho.

Pero ha matizado que, a diferencia de en otras ocasiones, en las que la falta de diálogo se ha repartido a partes iguales Gobierno-Generalitat, hoy la mayor responsabilidad corresponde a esta última.

Según ha recalcado, el diálogo es incompatible con poner un ultimátum sobre la mesa, elaborar leyes de desconexión "a escondidas" del parlamento y desafiar la legalidad.

"El eslogan del Govern es ''referéndum o referéndum'': referéndum acordado, imposible por lo que antes decía, o referéndum a la brava, que tampoco es posible, bien porque no se celebra o bien porque es un simulacro tan inútil como la consulta del 9N", ha señalado.

Por eso, ha incidido en que hay que trabajar para evitar que el final de este episodio sea triste y prepararse para lo que probablemente sea la única solución: la convocatoria adelantada una vez más de unas elecciones en Cataluña.

Y ha defendido los acuerdos de Granada como "un punto de partida útil" para construir el marco institucional que dé cabida a todos.