El PP ha rechazado con su mayoría absoluta en el Senado la moción del grupo parlamentario Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea para instar al Gobierno que garantice la neutralidad religiosa de las instituciones y servicios públicos y evite tomas de posesión de cargos ante símbolos religiosos.

La moción de Podemos, que se ha debatido en la Comisión Constitucional de la Cámara Alta, ha recibido el apoyo del PSOE, ERC y Grupo Mixto que han sumado 10 votos, frente a los que 14 en contra.

Para el senador de Podemos Joan Comorera no se cumple "el principio de neutralidad" que defiende la Constitución cuando se celebran actos de jura de los cargos, como hizo el presidente del Gobierno y sus ministros, ante un crucifijo y una Biblia.

"Estamos confundiendo la libertad religiosa en el ámbito privado con la actividad institucional", ha defendido el parlamentario de Podemos, quien ha preguntado que qué pasaría si un ministro pide jurar su cargo ante El Corán.

"No debe mezclarse la convicción religiosa con su función pública", ha insistido Comorera, quien ha argumentado que "las instituciones no tienen creencias".

En la moción, Podemos proponía un "protocolo de obligado cumplimiento" para garantizar que los juramentos y las promesas se hagan ante las leyes civiles.

Desde el PP, la senadora Cristina Ayala ha presentado una enmienda alternativa a la moción de Podemos en la que ha defendido "el respeto a la pluralidad y la tolerancia en los actos personales", que considera que son las tomas de posesión, así como en su decisión de tener "delante un crucifijo o no".

Ha recordado que todos los presidentes de EEUU también juran sus cargos ante la Biblia y "nadie allí lo ve como algo oscuro y retrógrado, sino que se interpreta como un mayor compromiso".

"No se puede pretender borrar la historia de un plumazo", ha dicho la senadora popular, quien ha argumentado que "ser laico es una opción, ni mejor ni peor" y ha reclamado a la oposición "no buscar conflictos donde no los hay".

El senador socialista Antonio Julián Rodríguez ha indicado que "la aconfesionalidad debe implicar que los poderes públicos no deben tener símbolos religiosos en las instituciones y en actos públicos", por lo que ha propuesto jurar ante un ejemplar de la Constitución.

Desde el grupo Mixto, María Teresa Rivero ha asegurado que "jurar el cargo de presidente del Gobierno delante de un crucifijo no aporta neutralidad a los poderes públicos" y cree que esa libertad "debe estar acotada al ámbito privado".

Laura Castel, de ERC, ha opinado que "las instituciones deben ser neutrales y todos esos actos son institucionales, no personales".