Los dos presuntos yihadistas detenidos este martes en Bilbao y en Gran Canaria declararán mañana ante el juez instructor de la Audiencia Nacional Ismael Moreno por sus presuntas actividades yihadista como la difusión del ideario terrorista vinculado al Estado Islámico (EI).

La Policía Nacional registró este martes el domicilio de un ciudadano marroquí de 33 años, que se encuentra en situación irregular e investigado desde 2012, detenido en Las Palmas de Gran Canaria por su presunta actividad yihadista y posible potencial de llevar a cabo un atentado terrorista, después de que este expresase su voluntad de atentar pero sin llegar a concretarlo en ningún plan.

Según el Ministerio del Interior, el marroquí había adoptado una "estética fundamentalista" tanto en su aspecto físico como en su forma de vestir, extendiendo su radicalización a su entorno más cercano, incluyendo a sus familiares, a los que había impuesto no solo la conversión religiosa sino la adopción de las costumbres más rigoristas.

MUESTRAS DE RADICALIDAD Y FINANCIACIÓN A AL QAEDA

Por otro lado, la Guardia Civil detuvo en Bilbao a un ciudadano argelino de 44 años, cuyo nombre responde a las iniciales S.M., por los presuntos delitos de enaltecimiento, adoctrinamiento y difusión del ideario terrorista del EI.

Con respecto a esta persona, Interior informó que el detenido había dado muestras de radicalidad anteriormente y se le había relacionado con actividades de financiación y apoyo logístico mediante envío de fondos y falsificación de documentos de identidad en beneficio de Al Qaeda. Sin embargo, lejos de rectificar, su proceso de radicalización se había agravado en los últimos meses, incurriendo en un retraimiento social casi total, con muy contadas salidas de su domicilio.

Su actividad en Internet era especialmente intensa y se desarrollaba a través de una maraña de perfiles que administraba en la red social Facebook. Difundía los contenidos de la práctica totalidad de productoras mediáticas vinculadas a Daesh, algunos de ellos de contenido extremadamente violento y desarrollaba esta actividad con cuidadosas medidas de seguridad, especialmente en sus conexiones a Internet.

Entre los contenidos propagandísticos que difundía, son especialmente abundantes aquellos que ensalzan el martirio y los que justifican la muerte de los infieles, a los que se refiere como "perros". Además, el detenido contactaba con delincuentes relacionados con el narcotráfico y otros investigados por terrorismo en países de la Unión Europea.