La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha reclamado una reconciliación "exigente" con el Estado de derecho en Venezuela porque, sin eso, no habrá democracia "por mucho que algunos se empeñen en justificar lo injustificable", ha señalado en alusión a Podemos.

Una afirmación que ha hecho después de que ayer la formación morada, junto a ERC, impidiera que hoy el Congreso aprobara una declaración institucional sobre la "grave" situación en Venezuela.

Sáenz de Santamaría estaba entonces contestando al líder de Ciudadanos, Albert Rivera, en la sesión de control, que le ha afeado que el Gobierno tenga una posición "tibia" e "insuficiente" ante la crisis institucional venezolana y no haya utilizado la palabra "autogolpe" para referirse a lo ocurrido.

Rivera ha reclamado al Ejecutivo que actúe "con prudencia" pero a la vez con "firmeza" y que sea España la que lidere una posición común en el Consejo Europeo ante el momento de "extrema gravedad" que se vive en el país caribeño, donde hace unos día el Supremo anuló la función legislativa de la Cámara venezolana, aunque luego se revocaron algunos aspectos de esa sentencia.

La vicepresidenta ha defendido la implicación del Gobierno en la crisis venezolana desde el principio, denunciando la violación sistemática de los derechos humanos, la existencia de presos políticos y el "grave deterioro" social y económico en esa nación.

El Ejecutivo, ha añadido, ejercerá su liderazgo y reclamará que el Parlamento venezolano sea restituido en sus plenas facultades, se ponga en libertad a todos los presos de conciencia y que se cumpla el calendario electoral "con todas las garantías".

Ha rechazado los reproches de "tibieza" de Rivera en su gestión al señalar que el presidente, Mariano Rajoy, fue el primer jefe de Gobierno en recibir a Lidia Tintori, esposa del dirigente opositor Leopoldo López, encarcelado en Venezuela.

"Después vinieron otros, incluido usted, y esto pone de relieve el liderazgo que está llevando este gobierno", ha subrayado.

Rivera ha contraatacado afirmando que "efectivamente" los demás no son presidente del Gobierno y no pueden recibir a nadie como tal.

Cree que escribir un tuit, como hizo Rajoy, o afirmar que no es beneficioso para Venezuela lo que está ocurriendo, como dijo el ministro de Exteriores, Alfonso Dastis, está "muy bien" pero "hay que ser contundentes".

A Ciudadanos, ha dicho, le hubiera gustado escuchar del Gobierno, "la palabra autogolpe" al referirse a la supresión del poder legislativo de la Asamblea.

Por eso, ha insistido en que el Ejecutivo tiene que actuar para que la política exterior no la marque "el señor Zapatero, porque es evidente que el diálogo trampa ha fracasado".