El Consejo de Ministros celebrado hoy ha aprobado tres Reales Decretos por los que se declaran Manifestación Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial la Semana Santa, el carnaval y la trashumancia.
Fue el pasado 1 de octubre de 2015 cuando esta terna fue propuesta en reunión del Consejo de Patrimonio Histórico, órgano de coordinación entre el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y las comunidades y ciudades autónomas en esta materia.
La Ley de Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial establece que tendrán esta consideración "usos, representaciones, expresiones, conocimientos y técnicas que las comunidades, los grupos y en algunos casos los individuos, reconozcan como parte integrante de su patrimonio cultural, y en particular, tradiciones y expresiones orales, usos sociales, rituales y actos festivos".
Dicha declaración es la máxima categoría de protección que le puede otorgar el Estado a este tipo de patrimonio, un trámite que tiene un plazo máximo de un año y que genera la obligación de inscripción de éstas en el Inventario General de Patrimonio Cultural Inmaterial.
El Partido Popular ha defendido que la Semana Santa es una conmemoración religiosa "compartida, única y peculiar", con siglos de historia y tradición más allá de un ámbito territorial restringido y que está vinculada a la cultura por el valor excepcional de numerosas obras de arte religioso y por los "magníficos escenarios arquitectónicos".
Asimismo, el carnaval fue calificado por el Gobierno como "una de las manifestaciones culturales inmateriales más emblemáticas, vividas y recreadas de España", cuyo origen se remonta a épocas ancestrales y que "se manifiesta tanto en los valores relacionados con la diversión, la catarsis, el ocio e incluso la religión, como en su capacidad de expresión identitaria para muchos colectivos".
Por último, se considera la trashumancia "un patrimonio vivo, pese a la gran reducción de la cabaña ganadera trashumante", que ha conformado "la identidad cultural de muchos territorios de España, originando un rico patrimonio cultural y etnográfico, reflejado en fiestas y tradiciones, en la toponimia, en la gastronomía y en toda la arquitectura relacionada con esta actividad".