España es el país de la Europa occidental en el que los partidos políticos dependen más de los fondos públicos. En concreto, el 88% de sus ingresos proceden del Estado en los diferentes niveles, ya sea nacional o local, según los datos aportados al Congreso por Bárbara Jouan, una jurista miembro de la Comisión Nacional francesa que controla las cuentas de los partidos del país vecino.

Jouan compareció la semana anterior ante la Comisión Anticorrupción del Congreso, donde también acudieron el jefe del Departamento de Democratización de la Oficina para las instituciones democráticas de Derechos Humanos de la OSCE, Marcin Walecki, quien llamó la atención ante los diputados por el "desequilibrio" entre la financiación público-privada, señaló que la excesiva dependencia de los fondos públicos lleva a la quiebra a formaciones que pierden.