Los líderes del PP de 70 municipios cántabros que se han desplazado a Madrid para pedir la suspensión cautelar de la dirección regional irán a los tribunales si la dirección nacional no investiga el congreso en el que María José Sáenz de Buruaga se impuso a Ignacio Diego por cuatro votos.

Unas cincuenta personas, líderes del PP de varios municipios de Cantabria, han acudido hoy a Madrid, a la sede popular de Génova, para entregar a sus máximas autoridades una carta de denuncia de irregularidades en el 12 Congreso Regional y ser recibidos por algún miembro del partido, algo que no han logrado.

En declaraciones a los medios, Joaquín Solanas, portavoz de los desplazados, ha explicado que si bien habían entregado en la recepción de la sede de Génova las cartas de denuncia en las que se pide la suspensión cautelar de la nueva dirección del PP cántabro, un miembro de seguridad les ha comunicado que no había nadie para atenderlos.

Solanas ha señalado que la carta, que exige la apertura inmediata de una investigación, es un primer paso pero ha avanzado que si esta investigación no se produce se acudirá a la vía judicial y, en última instancia, incluso se barajan abandonos del partido.

No obstante, este portavoz ha señalado que se están "frenando" esas bajas porque se confía en que se abra una investigación para aclarar las irregularidades que denuncian en el proceso congresual en el que María José Saenz de Buruaga ganó por cuatro votos al anterior líder regional y expresidente de Cantabria, Ignacio Diego.

Solanas ha comentado que los líderes populares que hoy están frente a Génova "son el PP real, los que ponen la cara en los ayuntamientos y que hoy se ven desengañados por irregularidades, reconocidas, incluso, por la actual presidenta".