Gina Miller, la empresaria que emprendió un proceso legal que obligó a Theresa May a pedir permiso al Parlamento para activar el "brexit", lanzó hoy una campaña que pide el voto "táctico" en los comicios generales del 8 de junio.

Miller dijo que su objetivo es impedir un "brexit" que termine destruyendo los derechos de los trabajadores, por lo que solicita a los votantes que apoyen a los diputados que están a favor de un "voto significativo" sobre los términos del acuerdo final que alcance el Reino Unido con la Unión Europea (UE).

La empresaria se hizo famosa en 2016 al acudir a los tribunales para obligar a la primera ministra británica, Theresa May, a que pidiera permiso al Parlamento antes de activar el Artículo 50 del Tratado de Lisboa, con el que se inicia la negociación sobre la retirada de un país comunitario del bloque europeo.

A principio de este año, el Tribunal Supremo, máxima instancia judicial británica, le dio la razón a Miller y motivó la aprobación de una ley que autorizó el "brexit", activado el pasado 29 de marzo.

Al dar a conocer hoy su campaña, Miller dijo que espera recaudar fondos para su campaña de cara a los comicios de junio, que May anunció ayer y que justificó como manera de tener un mandato firme en las negociaciones sobre el "brexit".

"Necesitamos impedir que los diputados y la gente sean forzados a un ''brexit'' extremo que no sea para el mejor interés del Reino Unido", declaró la empresaria, dedicada al sector de la inversión.

"Vamos a apoyar a los candidatos que hicieron campaña a favor de un voto significativo del ''brexit'', incluido cualquier acuerdo que deje peor al Reino Unido", añadió Miller, que está en contra de una salida de la UE que "destruya nuestros derechos o nuestra relación con Europa".

Durante el trámite parlamentario de la ley que autorizó el "brexit", la Cámara de los Lores aprobó una enmienda sobre "un voto significativo", presentada por las laboristas, que obligaría a May a volver a negociar si los términos del acuerdo no son satisfactorios.

Al final, esa enmienda de los lores no consiguió prosperar durante el trámite por las dos cámaras.

El Gobierno ya ha indicado que el Parlamento se pronunciará sobre el resultado de las negociaciones, pero advirtió de que, si los diputados rechazan el borrador del acuerdo alcanzado, el Reino Unido no volvería a negociar y abandonaría la UE sin acuerdo alguno.

Hoy, los diputados británicos debaten y votan el permiso solicitado por May para adelantar las elecciones.

La jefa del Gobierno comunicó ayer su intención de celebrar comicios antes de 2020, el año previsto en principio en virtud de la ley sobre mandatos fijos de cinco años en el Reino Unido.

Para estas elecciones de junio, May necesita el apoyo de las dos terceras partes de la Cámara de los Comunes, integrada por 650 diputados, de los que 330 son conservadores y 229 laboristas.

El Partido Laborista de Jeremy Corbyn, primero de la oposición, ya ha indicado que respaldará la moción que presentará hoy el Gobierno y que se espera sea votada a media tarde.