El relator especial de la ONU sobre la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, Nils Melzer, instó hoy a Suiza a anular su decisión de extraditar a España a la etarra Nekane Txapartegi, quien afirma haber sido condenada en base a una confesión "extraída bajo tortura".

El experto independiente dijo en un comunicado que si la decisión de extradición de Suiza es confirmada por el tribunal penal federal del país, la entrega se efectuaría como consecuencia de "una condena penal basada en confesiones extraídas bajo la tortura".

"Suiza debe respetar la prohibición absoluta de la tortura al rechazar toda solicitud de extradición basada en una condena penal comprometida por actos de tortura", recalcó Melzer.

Txapartegi, que vivía huida desde 2009 en Suiza bajo una falsa identidad, fue detenida el 6 de abril de 2016 en Zúrich.

Fue condenada en diciembre de 2007 a once años de cárcel por el delito de integración en ETA, pena que le fue reducida en 2009 por el Tribunal Supremo de España a 6 años y 9 meses de prisión por entender que el delito era de colaboración y no de integración.

En febrero de este año se le rebajó de nuevo en aplicación del nuevo artículo del Código Penal a tres años y medio de prisión.

Txapartegi fue detenida en 1999 por agentes de la Guardia Civil en Tolosa y mantenida "incomunicada" durante cinco días en una comisaría de Madrid, indica Melzer en el comunicado.

"Según las informaciones que he recibido, en el transcurso de las primeras 120 horas de su detención, la señora Txapartegi fue sometida a actos de tortura, incluidas violaciones y tocamientos, golpes, asfixia, cargas eléctricas, privación del sueño y una simulación de ejecución", afirma el relator.

Fue tras cinco días de "interrogatorios brutales" que la exconcejal de HB en Asteasu (Gipuzkoa) confesó haber participado en actividades criminales de ETA, agrega Melzer.

Según el experto independiente de la ONU, "existen múltiples y graves elementos que indican que la declaración incriminatoria ha servido de base para la condena penal de la señora Txapartegi y para la solicitud de extradición".

La Oficina federal de Justicia de Suiza decidió a finales de marzo autorizar la extradición, y poco después la Secretaría de Migración rechazó la solicitud de asilo de Txapartegi, conocida por el alias "Illargi".

Txapartegi alega que fue condenada en España a raíz de una confesión que le fue "extraída mediante tortura" y que estaba siendo "perseguida por motivos políticos".

Tanto la Oficina federal de Justicia de Suiza como la Secretaría de Estado de Migración han rechazado sus argumentos tras examinar la documentación y los fallos jurídicos entregados por España a la Confederación Helvética, así como los dossier entregados por los abogados de Txapartegi, entre ellos evaluaciones médicas.

Sostienen que la etarra "no ha podido sustentar de manera creíble que fue torturada en España ni que las autoridades españolas no habían examinado de forma seria estas alegaciones".

Suiza considera, entre otros argumentos, que no llevó sus denuncias a la máxima instancia judicial española ni al Tribunal Europeo de Derechos Humanos en Estrasburgo (Francia).

Txapartegi recurrirá ambos fallos ante el tribunal federal administrativo en el caso de la solicitud de asilo y ante el tribunal penal federal de Suiza en el caso de la extradición.

Y está dispuesta a llevar su caso hasta la última instancia, incluso internacional, como al Tribunal de Derechos Humanos en Estrasburgo o al Comité contra la Tortura de la ONU, según sus abogados.