El expresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, ha apelado directamente a la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional la prisión preventiva que cumple desde el pasado 21 de abril por su implicación en la ''Operación Lezo'' alegando que no existe riesgo de que pueda fugarse.

Afirma, entre otras razones, que huir de la justicia sería "materialmente imposible" porque tiene sus bienes embargados y carece de medios económicos, además de tener un "arraigo notorio" en España donde reside con su esposa y tres hijas, la mayor de las cuales "va a celebrar su boda en pocos meses".

Así se señala en el recurso, adelantado por la Ser y al que ha tenido acceso Europa Press, en el que la defensa de González alude además a la debilidad de las pruebas de que dispone el instructor del caso, Eloy Velasco, para justificar una medida tan gravosa como es su prisión incondicional.

Tanto González como su hombre fuerte en Latinoamérica, el expresidente de Inassa Edmundo Rodríguez Sobrino -igualmente en prisión sin fianza-- ya han recurrido directamente en apelación ante la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional esta medida cautelar, eludiendo de esta forma el trámite del recurso de reforma ante el instructor del caso, que consideran perdido de antemano.