La portavoz del PSOE en el Congreso, Margarita Robles, ha admitido este viernes que el viraje de la posición de los socialistas frente al acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y Canadá (CETA), pasando de apoyarlo a la abstención, ha sido "un poco precipitado".

En declaraciones a La Sexta recogidas por Europa Press, la portavoz parlamentaria ha reconocido que la nueva posición se tomó el pasado lunes en la reunión de la Ejecutiva socialista de Pedro Sánchez y los diputados en el Congreso no conocieron la decisión hasta el martes, lo que podría haber provocado malestar en algunos sectores de la bancada socialista.

Robles ha reiterado que los diputados del PSOE optarán por la abstención en la votación del CETA el jueves de la semana que viene, y ha dado por bueno el debate que se ha generado sobre un tratado que, lo ha reconocido, apenas conocía hasta hace unos meses.

"Son 1.600 folios, y se está hablando con mucho desconocimiento. Yo le confesaré que la primera vez que se votó en el Congreso sobre el CETA lo hice sin tener mucho conocimiento, pero ya comenté que el tratado, desde el punto de vista jurídico, me preocupaba y tenía cosas que me parecían discutibles", ha explicado.