La preocupación de los ciudadanos por el terrorismo internacional se ha disparado en el último mes y se sitúa ya entre los diez primeros problemas para los españoles, según el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).

Si en la anterior encuesta el terrorismo internacional era citado por un 1,9 por ciento de los encuestados como uno de los tres principales problemas del país, ahora es mencionado por un 5,8 por ciento de los españoles.

El trabajo de campo de la encuesta se llevó a cabo entre los pasados 1 y 9 de junio, coincidiendo con los últimos atentados en el Manchester Arena y en Londres, en el que falleció el español Ignacio Echeverría.

No obstante, y como es habitual, a la cabeza de las preocupaciones se mantiene el paro, con un 71,2 por ciento, dos décimas menos que en el sondeo de mayo, seguido de la corrupción, que baja cinco puntos e inquieta al 49,1 por ciento de los entrevistados frente al 54,3 del estudio anterior.

La tercera posición la vuelven a ocupar los problemas económicos, con un 21,7 por ciento, seis décimas más que en mayo; y los políticos en general, que suben casi tres puntos hasta el 20,9 por ciento.

La sanidad, la educación y los temas sociales y de calidad del empleo cierran la lista, en la que la independencia de Cataluña solo es vista como uno de los tres principales problema del país para el 1,2 por ciento de los entrevistados.

Según el CIS, mejora ligeramente la percepción ciudadana sobre la situación política y económica, ya que suben los que la consideran "buena o muy buena", mientras bajan los que creen que es "mala o muy mala".

Pese a ello, siguen siendo amplísima mayoría lo que ven de forma negativa la situación política y económica.

De acuerdo con las cifras que aporta el barómetro, un 3,1 por ciento de los encuestados califica la situación política de "buena o muy buena" -2,5 % en mayo- frente a un 71,4 por ciento que la tacha de "mala o muy mala" -72,9 % el mes pasado-.

Similares resultados arroja el estudio en la pregunta planteada por la situación económica, puesto que un 55,8 por ciento la ve "mala o muy mala", más de tres puntos menos que en mayo, mientras repunta levemente los que creen que es "buena o muy buena" hasta el 3,1 por ciento -2,5 en mayo-.

De cara a futuro, los españoles son algo más optimistas y ya un 12 por ciento piensa que la coyuntura política mejorará -11,7 en mayo- y son menos los que opinan que irá a peor (del 24,3 al 23,1 por ciento).

Igualmente mejora la visión económica a un año vista al considerar que será mejor para un 23,8 por ciento de los españoles -23 % en mayo- mientras que baja tres puntos los que están convencidos de que empeorará, hasta el 15,7 por ciento.

Como es habitual en todos los barómetros, el CIS pregunta también sobre el modelo territorial.

Los españoles que quieren un Estado organizado con un único gobierno central y sin autonomías se reducen casi dos puntos (del 17,1 al 15,2 por ciento) y bajan ligeramente los que opinan que se debe reconocer el derecho a la independencia (del 9,4 al 9,1 por ciento).

Suben, sin embargo, aunque también levemente, los españoles que prefieren que las comunidades autónomas tengan menos competencias (del 9,9 al 10,2 por ciento) e igualmente aumenta -solo cuatro décimas- los que desean mantener el Estado autonómico pero con más competencias (un 13,6 por ciento).

Apenas hay variaciones entre los ciudadanos que apuestan por mantener el modelo de Estado tal como está al ser la opción que ha elegido el 37 por ciento de los entrevistados.

El barómetro también pone de relieve que un 49,1 por ciento de los entrevistados se siente tan español como de su lugar de origen frente al 17,7 por ciento que se considera únicamente español.

Los que se identifican solo por su comunidad autónoma suman un 6,1 por ciento mientras que hay un 12,4 por ciento que se ve más vinculado a su lugar de nacimiento o de residencia que al conjunto de España.