El PP ha acusado hoy al PSOE de "haber ido dopado permanentemente a las elecciones" por las irregularidades detectadas en su contabilidad al menos desde 2004 y por las condonaciones de deuda negociadas con los bancos durante la etapa de gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.

El portavoz del PP en la comisión de investigación de la financiación de partidos del Senado, Luis Aznar, ha hecho esta acusación durante la comparecencia ante este órgano del que fuera gerente del PSOE entre 2004 y enero de 2014, Xoan Cornide.

Aznar ha enumerado diversas anomalías sobre la contabilidad del PSOE recogidas en diversos informes de fiscalización del Tribunal de Cuentas de los últimos años. La principal denuncia planteada por el senador del PP es que los bancos condonaron a los socialistas unos 50 millones de euros en 2004 y 2006.

"Nadie dice que esto sea ilegal, pero puede entender que han ido dopados a las elecciones permanentemente", ha acusado Aznar.

Cornide ha negado que se tratara de una condonación, sino de una "renegociación" de créditos que se concedieron para sufragar la campaña del referéndum de la OTAN de 1986 y cuya cuantía ascendió notablemente debido a los altos tipos de interés que había en aquellos años.

Según el exgerente socialista, fue él quien negoció con los bancos como resolver "un problema estrictamente financiero" -"era un atasco del que teníamos que salir- y el Gobierno de Zapatero "no tuvo nada que ver", a pesar de coincidir con sus primeros años de mandato.

Aznar ha apuntado otras deficiencias contables, como el hecho de que el PSOE no tuviera registradas 18 sedes en 2013 y que comprara otras sin el preceptivo informe de tasación, "un incumplimiento flagrante de la ley".

"Detrás de esto, podría haber financiación ilegal", ha advertido el parlamentario del PP, a lo que Cornide ha respondido que se trataba solo de "una irregularidad administrativa, no de otro tipo", que proporcionalmente afectaba a muy pocas sedes.

Al PSOE también le ha acusado de ocultar más de un centenar de créditos hipotecarios por un importe global de nueve millones de euros, después de recordar que su deuda, incluyendo la del PSC en 2013, se elevaba a 90 millones.

Para Aznar, todas estas irregularidades constatan que el PSOE tiene "la financiación más opaca" de todos los partidos", y ha advertido de que los servicios jurídicos del PP están repasando toda la información por si hubiese que llevarlo a los tribunales.

"Mi conclusión es muy negativa por el funcionamiento de su partido, que se prolonga en el tiempo y no mejora", ha resumido el senador popular tras una hora de sesión.

Cornide ha dicho no compartir la conclusión del PP al asegurar que las anomalías denunciadas responden más "a problemas de tipo administrativo que de financiación" y ha subrayado que en los diez años que fue responsable de las arcas del PSOE, "nunca nadie cobró un duro que no pasara por la nómina o por un registro contable escrito".

"Todo estaba auditado y contabilizado. No había ningún tipo de pago en B. No teníamos con qué y no queríamos", ha añadido.

Además, ha negado que Zapatero estuviera implicado en la contabilidad del partido, algo que el propio Aznar ha considerado "normal", para remarcar que Mariano Rajoy tampoco lo ha estado respecto a las finanzas del PP.

Cornide cesó como gerente arrastrado por el escándalo que salpicó a la Fundación Ideas, ligada al PSOE, cuando se descubrió que la entidad pagó más de 50.000 euros a una columnista ficticia, Amy Martin, que resultó ser la esposa del director del organismo, Carlos Mulas.

"Me estafaron personalmente. La estafita cutre-salchichera de muy poco dinero nos produjo un daño reputacional tan enorme que aún no he dejado de boquear", ha confesado el exgerente.

Tras Cornide, Luis Aznar ha interrogado al gerente del PSOE hasta el pasado 15 de junio, Gregorio Martínez Garrido, al cual ha preguntado casi en exclusiva sobre la financiación mediante "crowdfunding" de la campaña a primarias de Pedro Sánchez.

Martínez le ha explicado que al tener noticias por la prensa de la polémica generada por este sistema de recaudación seguida por Sánchez a través de la plataforma "bancal de rosas" pidió criterio al Tribunal de Cuentas, quien confirmó que se trataba de financiación ordinaria del partido y debía ser fiscalizada.

A partir de ese momento, él mismo convocó a las tres candidaturas para establecer un nuevo criterio y a partir de entonces la recaudación y liquidación de gastos se hizo ya mediante cuentas del partido.

Sus explicaciones no han convencido a Luis Aznar, quien ha constatado que Sánchez tuvo una primera "etapa muy oscura" de campaña financiada "por amigos", luego de financiación irregular con una asociación "inexistente" y finalmente a través del partido, que todavía no ha liquidado lo ingresado por "bancal de rosas" en una campaña "con más agujeros que un queso de Gruyêre".