Forn i Chiariello (Barcelona, 1964), forjado en la política municipal barcelonesa desde hace décadas, ha pasado de ser en una semana la mano derecha de Xavier Trias en el ayuntamiento al hombre que comandará a los mossos d''esquadra el 1-0, en sustitución de Jordi Jané.

Licenciado en Derecho por la Universidad de Barcelona, asociado al PDeCAT desde 2016 y concejal del Ayuntamiento de Barcelona desde 1999 por la antigua Convergència i Unió, fue primer teniente de alcalde de Barcelona durante la etapa de alcalde de Xavier Trias.

Con una presencia que no pasa desapercibida por sus 186 centímetros de altura, complexión fuerte y voz grave, Forn es de contundente discurso, aunque está considerado como un perfil respetuoso, amable y conciliador incluso por sus adversarios políticos.

Durante los últimos meses había ido asumiendo un papel cada vez más relevante dentro del actual grupo municipal Demòcrata en el consistorio.

Durante la etapa de gobierno de Trias en Barcelona (2011-2015), Forn presidió la empresa municipal de transportes (TMB) y fue vicepresidente del Consejo de Administración de la ATM, que regula la movilidad de transporte en el área metropolitana.

Considerado como afín al expresidente Artur Mas y uno de sus colaboradores próximos durante los años en los que éste forjó su carrera como relevo de Jordi Pujol, se hizo con el control de la federación convergente barcelonesa en 2001, en un consejo ejecutivo en el que ya figuraban unos entonces desconocidos Germà Gordó o Neus Munté, precisamente una de las conselleras relevada hoy.

El ex teniente de alcalde de Barcelona tuvo que lidiar con algunos temas espinosos durante el mandato de Trias y fue el firmante del contrato de alquiler del "banco expropiado" en el barrio de Gracia para evitar el desahucio de los okupas, una cuestión desvelada una vez producido el relevo en la alcaldía con la llegada de los "comunes" de Ada Colau.

A vueltas de este asunto, Forn declaró a los medios que pagar aquel alquiler "era la mejor solución y ahora lo volveríamos a hacer" y que fue "una solución excepcional para darnos tiempo para buscar una alternativa que permitiese un desalojo sin crear conflictos".

Ahora, como conseller de Interior, volverá a encontrarse sobre la mesa potenciales situaciones de desalojo y de intervención de diverso tipos de los mossos d''esquadra.

Cuentan las hemerotecas, y así lo confirmaba hoy uno de sus asesores, que el entonces concejal de Barcelona fue golpeado por la policía en el año 2000 en el barrio de Sants, en el marco de una manifestación contra la celebración del Día de las Fuerzas Armadas en Barcelona.

Y buceando en los archivos aparece el 8 de marzo de 2002 un teletipo en el que el entonces secretario general de CDC, Artur Mas, le desautorizaba por, siendo presidente de la federación de CDC de Barcelona, dar "libertad absoluta" a la militancia del partido a participar en una de las manifestaciones antiglobalización con motivo de la Cumbre de la UE en Barcelona.

Forn se justificó entonces diciendo que CDC sólo participaría como partido en un acto de reivindicación de Cataluña como nación que se celebraba coincidiendo con aquella cumbre.

Y en este sentido -año 2002- afirmaba que "el derecho a la autodeterminación está vigente, y Cataluña, como nación, no lo tiene olvidado, sino que lo continúa reivindicando y espera alcanzarlo algún día".

Hoy, quince años después, ha sido nombrado conseller de Interior, el hombre que coordinará a los mossos d''esquadra en día 1 de octubre, una jornada en la que, según los planes del Govern, debería celebrarse el anunciado referéndum de autodeterminación de Cataluña.

Estudiante del Liceo Francés, está casado desde hace más de dos décadas con Laura, tiene dos hijas veinteañeras y es un gran aficionado a la naturaleza y al excursionismo.