El presunto "hacker" ruso Stanislav Lísov, detenido el pasado enero en Barcelona, se ha opuesto hoy a ser entregado a EEUU en lo que su defensa ha calificado como "intereses espurios" de las autoridades norteamericanas en vista de la "partida de ajedrez" que están jugando los gobiernos rusos y norteamericano.

Así lo ha dicho el abogado del ruso en la vista de extradición celebrada hoy en la Audiencia Nacional, una entrega con la que la Fiscalía española se ha mostrado de acuerdo al entender que no hay motivos jurídicos ni de cariz político para oponerse a ella.

Los argumentos de Lísov -que fue arrestado mientras se encontraba de luna de miel- en contra de su extradición se han centrado en que la orden de arresto cursada contra él por EEUU fue ilegal y se hizo, según el abogado, "ad hoc" en vista de que se encontraba en España, mientras que la fiscal ha asegurado que estaba vigente desde agosto de 2016.

Estas órdenes de arresto supuestamente ilegales de EEUU se estarían repitiendo en Europa, según el abogado, que ha señalado que ya hay cuatro casos de "hackers" rusos detenidos en España, Alemania y Bélgica.

"Hay una situación, lo decimos con sumo dolor, que se está repitiendo de órdenes inconcretas basadas siempre sobre informáticos rusos que estaban de viaje (...) que son de buena fe extraditados a Estados Unidos", ha denunciado el letrado.

Para el abogado, se basan en la "partida de ajedrez" que están jugando los gobiernos ruso y estadounidense en la que "determinados científicos son detenidos, son enviados a Estados Unidos para luego ser sometidos a unos procesos judiciales en los que se ha dado el caso de que quedan en una especie de libertad condicional con la única finalidad de que empiecen a trabajar para organismos, concretamente la CIA y el FBI, de Estados Unidos".

Según el letrado de Lísov, hay "indicios suficientes" de que su orden de arresto "ilegal" "no responde a un delito, sino a otros intereses espurios que esta parte nunca podrá acreditar".

Recientemente, Lísov pidió ayuda en una carta al presidente Vladimir Putin divulgada por un medio de comunicación ruso: "Le pido encarecidamente que intervenga en mi situación, en la injusticia y la arbitrariedad de Estados Unidos hacia un ciudadano ruso. Esta carta es mi última esperanza", escribía al mandatario.

En su declaración hoy ante el tribunal, el presunto "hacker" no se ha referido directamente a estos aspectos políticos de su extradición, sino que se ha limitado, a preguntas de su abogado, a explicar que él trabajaba para una empresa privada que hacía proyectos conjuntos con el Gobierno ruso.

También ha afirmado, para apoyar la tesis de la orden de arresto nula, que en una ocasión solicitó el visado para EEUU pero se lo denegaron sin informarle de que pesaba sobre él dicha orden de detención.

EEUU pide la extradición de Lísov al considerarle responsable de delitos de daños informáticos penados en ese país con hasta 25 años de prisión, como sospechoso de desarrollar, distribuir y utilizar, junto a otras personas, el software malicioso NeverQuest.

Con este "malware" conocido como "troyano bancario", Lísov y el resto de integrantes de su red habrían defraudado 855.000 dólares a instituciones financieras, según afirma la Fiscalía española en su escrito accediendo a la entrega, al que ha tenido acceso Efe.

Estos hechos se consideran en EEUU constitutivos de los delitos de conspiración para piratear computadoras (penado con hasta 5 años de prisión) y de conspiración para cometer fraude de transmisión electrónica (hasta 20 años), que en el Código Penal español encontrarían su encaje en un delito de daños informáticos.

Según los investigadores, se analizaron servidores alquilados por Lísov en Francia y Alemania y uno de ellos contenía archivos con millones de credenciales de datos de acceso, incluidos los nombres de los usuarios, contraseñas y preguntas y respuestas de seguridad para cuentas de sitios web bancarios y financieros.

Este ciudadano ruso fue detenido el 13 de enero en el aeropuerto en el momento en que se disponía a abandonar España en un vuelo con destino a otro país de la Unión Europea.

Unos meses después de la detención de Lísov, en abril, fue arrestado también en Barcelona y a petición de EEUU otro supuesto "hacker" ruso, Peter Yuryevuch Levashov, considerado como uno de los mayores "capos del spam" del mundo y cuya vista extradición, a la que ha accedido asimismo la Fiscalía española, se celebrará próximamente.