El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, afirma estar tranquilo ante la pretensión de los independentistas de celebrar en Cataluña un referéndum el 1 de octubre porque asegura que no se va a llevar a cabo esa consulta.

Rajoy ha mostrado su tranquilidad ante ese anuncio en una breve conversación informal con periodistas tras inaugurar el Parador Nacional de Lleida, un acto en el que ha rechazado el camino de la ruptura y ha apelado al sentido común ante la situación que se está viviendo en Cataluña.

En su charla con los informadores ha reiterado que el referéndum que abandera el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, no se va a celebrar y que él no tiene por qué hacer declaraciones estridentes al respecto.

Una consideración que va en la línea que vienen manifestando tanto él como otros miembros del Gobierno al estar convencidos de que los pasos que dé la Generalitat para convocar esa consulta serán detenidos por el Tribunal Constitucional.

Respecto a la posibilidad de mantener a corto plazo una conversación con Puigdemont, se ha preguntado para qué puede servir, cuando el presidente de la Generalitat ya ha dejado claro que lo único que quiere negociar es sobre el referéndum, y, ante ello, el Gobierno central no tiene nada que hablar.

Además, ha lamentado, tal y como ya había expresado en algunas de sus últimas declaraciones en torno a la situación en Cataluña, que Puigdemont esté relevando a los moderados que había en la Generalitat para situar en su lugar a afines a sus tesis sobre el referéndum.

Rajoy ha evitado comentar los registros de hoy de la Guardia Civil en el Parlament y la Generalitat en el contexto de las investigaciones del caso del 3 % por la implicación del exconseller Germà Gordó.

Se ha limitado a señalar que se trata de una actuación consecuencia de una decisión judicial y él hace mucho tiempo que no expresa su opinión sobre este tipo de decisiones.