El Obelisco de Buenos Aires, uno de los emblemas de la capital argentina, se iluminó ayer con los colores de la bandera española en solidaridad con las víctimas y familiares del atentado terrorista que el pasado jueves dejó en Barcelona (España) catorce víctimas y un centenar de heridos.

"Iluminando el monumento más emblemático que tiene la Ciudad, nos sumamos a otras ciudades del mundo en un claro repudio internacional contra todo acto de violencia, y en solidaridad y fuerza para las víctimas del atentado", dijo Eduardo Macchiavelli, ministro de Ambiente y Espacio Público de la Ciudad, según un comunicado difundido por la cartera.

El Obelisco, construido hace 80 años y uno de los símbolos de Buenos Aires, permanecerá iluminado con estos colores toda la noche del viernes.

La construcción de este monumento, realizada en 1936 estuvo a cargo del arquitecto argentino Alberto Prebisch por el cuarto centenario de la primera fundación de la Ciudad, y se ha convertido en un punto de referencia esencial en la capital argentina, tiene una altura de 67,5 metros y una entrada en el lado oeste.

El pasado jueves, un atropello intencionado en La Rambla de Barcelona, céntrica calle de la ciudad, causó trece muertos y un centenar de heridos, mientras que otro suceso ocurrido horas más tarde en Cambrils, ciudad costera de Tarragona, dejó un muerto y cinco heridos.