La sede de la CUP en Barcelona ha amanecido hoy con la persiana quemada, las cerraduras bloqueadas con silicona y pintadas que acusan a los anticapitalistas de "nazis" y "terroristas".

En su cuenta oficial de Twitter, la CUP ha denunciado "un nuevo ataque" a su sede y que alguien "ha intentado quemar la puerta y ha puesto silicona en las cerraduras".

El mensaje incluye dos fotografías en las que también se ven pintadas con las inscripciones "nazis", "terroristas" y "escoria" dirigidas contra la formación anticapitalista.

La CUP ha recibido en la misma red social "todo el apoyo" del teniente de alcalde de Barcelona Jaume Asens y del secretario general de Podem Catalunya, Albano Dante Fachin, quien ha escrito: "Toda nuestra solidaridad. Lo que necesitéis".