El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha transmitido las condolencias, en nombre de toda la región, a "las dos familias" -la personal y la profesional- del capitán Borja Aybar, que murió al estrellarse el Eurofigther que pilotaba tras participar en los actos de la Fiesta Nacional.
García-Page ha realizado estas declaraciones a su llegada a la base aérea de Los Llanos en Albacete, para asistir al funeral de Borja Aybar, de 34 años y natural de Puertollano (Ciudad Real), que está previsto que se celebre sobre las 12.30 horas de hoy, presidido por la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal.
El presidente regional, que ha llegado acompañado por el delegado de la Junta en Albacete, Pedro Antonio Ruiz Santos, ha considerado que es un honor y, al tiempo, una "obligación moral y cívica" transmitir las condolencias de toda la región por el fallecimiento de Aybar "a las dos familias que hoy deben ser correspondidas".
Por un lado, ha citado a los allegados del piloto, que ha muerto "en el cumplimiento de su deber, un servidor público, joven, con una vida por delante y una familia que tendrá la vida por delante y pudiendo recordar con orgullo precisamente a quien ha fallecido".
Y también ha mostrado sus condolencias a las Fuerzas Armadas, al tiempo que ha recordado que ayer se celebró la Fiesta Nacional, por lo que ha manifestado "también el apoyo colectivo y sentimiento de orgullo" por las Fuerzas Armadas, ya que defienden los derechos ciudadanos y la integridad de España como nación y, además, es "una de las mejores tarjetas de presentación" del país en el mundo.
"Nos representan con la mejor cara de España, la de la paz, en multitud de operaciones en el extranjero, en los sitios que lo están pasando realmente mal en el mundo", ha resaltado García-Page, que ha afirmado que hoy los ciudadanos de Castilla-La Mancha se sienten "todos muy con las Fuerzas Armadas".
El capitán del Ejército del Aire Borja Aybar, de 34 años y padre de un bebé de pocos meses, falleció ayer cuando regresaba de participar en el desfile de la Fiesta Nacional celebrado en Madrid al mando de un Eurofighter, que se estrelló cerca de su destino, la base aérea de Los Llanos de Albacete.
El avión cayó minutos después del mediodía, por causas que investiga el Ministerio de Defensa, en una zona de cultivos agrícolas, muy cerca del parque periurbano de La Pulgosa, muy frecuentado en días festivos por mayores y niños para la práctica de actividades deportivas.