El ex presidente del gobierno socialista José Luis Rodríguez Zapatero recibirá este domingo en Valladolid el Premio Benedicta Rodríguez Álvarez que reconoce la labor de personas e instituciones en la recuperación de la memoria histórica.

El acto organizado por Juventudes Socialistas de Castilla y León (JSE-CyL) y abierto al público se celebrará en el Centro Cívico Esgueva (c/ Madre de Dios nº 20), inmueble emblemático que en época republicana fue la carcel nueva de Valladolid, según informaron a Europa Press fuentes de la organización juvenil socialista.

Este presidio fue inaugurado en julio de 1935 para sustituir a la "terrible" cárcel de Chancillería y, según subrayan Juventudes Socialistas de Castilla y León, fue un ejemplo del cambio de rumbo que el gobierno republicano emprendió en la política penitenciaria.

"Lo que no se podían imaginar quienes trabajaron por su apertura es que tantos compañeros defensores de la democracia se encontrarían presos entre aquellos muros, como el propio alcalde de Valladolid", explica Camino Oreas, vicesecretaria general de Relaciones Institucionales, Memoria y Justicia de JSE-CyL.

"El que fue alcalde de Valladolid, Antonio García-Quintana, estuvo preso en ese edificio hasta que fue fusilado por el bando golpista en el Campo de San Isidro en octubre de 1937", añade la joven socialista, también responsable del área de Justicia y Memoria Histórica de la Comisión Ejecutiva Federal de JSE.

Y es en este edificio tan simbólico donde el ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero recibirá el premio Benedicta Rodríguez Álvarez al Compromiso Institucional de la mano de Andrea Carrascal, secretaria general de JSE-CyL.

Para Carrascal, este premio es "un reconocimiento a la importantísima labor que Rodríguez Zapatero y su Gobierno de la VIII legislatura desempeñó en la elaboración y aprobación de la Ley de Memoria Histórica".

"Esta categoría reconoce un compromiso fundamental para luchar contra el olvido, porque son las instituciones quienes tienen que velar por la memoria democrática del país y son las responsables de que se repare la dignidad de las personas que fueron asesinadas por defender la democracia", concluye Carrascal.