El líder del PSOE, Pedro Sánchez, aplaude en una carta que ha enviado a sus militantes el anuncio del Gobierno de convocar elecciones en Cataluña el 21 de diciembre, porque cree que es una "oportunidad que puede contribuir a desbloquear una situación política como corresponde en democracia".

Sánchez, al que ayer Rajoy informó de la fecha de las elecciones antes de anunciarla públicamente, recuerda en su carta que esa oportunidad es la que los socialistas venían reclamando "desde el primer momento".

"Era lo acordado con nosotros: un 155 corto y elecciones", han señalado a Efe desde la dirección del PSOE, donde aseguran que la fecha para la convocatoria electoral no les ha sorprendido.

No obstante, la negociadora socialista del 155, la exministra Carmen Calvo, en todas sus declaraciones de las últimas semanas situaba en enero la cita con las urnas y también el secretario de Organización, José Luis Ábalos, dijo hace unos días en rueda de prensa que la convocatoria de elecciones "difícilmente" podría ser ya este año.

En su carta, el líder del PSOE explica a la militancia que la aplicación del artículo 155 de la Constitución ha sido la "inevitable respuesta a un intento inédito de romper la integridad del Estado" y que es una actuación "homologable a la de cualquier país de nuestro entorno, que contempla fórmulas constitucionales idénticas o similares".

Señala también que corresponde al Gobierno la "responsabilidad de gestionar este escenario con eficacia, inteligencia y proporcionalidad" y que el PSOE no abdicará de sus funciones como "oposición de estado".

Tras asegurar que los socialistas lo han "intentado todo" para evitar el 155, aprovecha para destacar el trabajo político de los miembros del PSC y especialmente de su primer secretario, Miquel Iceta, "que ejercen un indiscutible liderazgo en la defensa del Estado democrático desde los valores progresistas".

Sánchez reivindica que los socialistas han apelado al diálogo hasta el último minuto, que presentaron el Senado una enmienda para que se paralizara el 155 si Puigdemont convocaba elecciones y que apelaron a la responsabilidad de éste para que lo hiciera.

Da igualmente por fracasada su propuesta de abrir una comisión en el Congreso para el estudio del Estado autonómico, como vía para desbloquear la situación.

En su carta, Sánchez también arremete contra el secesionismo y señala como "único responsable del deterioro de las instituciones de Catalunya" a Puigdemont y su Govern.

"Son quienes conducen a la sociedad catalana a un callejón sin salida, creando una legalidad paralela que sustituye a las normas fundamentales del autogobierno de la Generalitat y pone en riesgo las bases económicas del bienestar de sus ciudadanos", argumenta.

Sánchez recuerda también a las bases de su partido que les "separan muchas cosas" del Gobierno de Mariano Rajoy y que él mismo rechazó su investidura "desde la convicción de que representamos a una izquierda de gobierno", pero alega que "frente al asalto a la legalidad del independentismo" el PSOE "siempre tendrá claro dónde ha de estar".

"La mera idea de una España sin Catalunya es la de una España y Catalunya mutiladas, no solo geográficamente, sino también emocionalmente. Catalunya seguirá siendo España", proclama.

En su carta, Sánchez también les dice a los militantes que "no hay ninguna bandera de la izquierda en el secesionismo", que el PSOE mantiene su apuesta por la reforma constitucional y que la ejecutiva federal afronta esta etapa con "toda la determinación y toda la confianza".

"El PSOE, tal y como hemos vuelto a demostrar estos meses, estará a la altura de este enorme desafío", promete a los suyos, a los que pide "confianza", "sensatez" y "serenidad en la causa de la razón democrática".

"Ahora, democracia. Ahora, Estado de derecho. Ahora, Constitución y Estatuto de Autonomía", concluye Sánchez su arenga.