La huelga de celo secundada por parte de los agentes de la Policía Local de Vitoria cumple mañana 20 días sin que el Ayuntamiento y los sindicatos hayan resuelto un conflicto laboral que ha disparado las multas por infracciones leves y que ha despertado un malestar generalizado entre los vitorianos.

El alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, reconoció ayer que "entre el 8 y el 10 % de los agentes" (de una plantilla de 400 policías) "ha incrementado de forma desproporcionada, exagerada e irracional" las sanciones que imponen, lo que ha hecho que en 15 días se hayan tramitado 3.353 multas frente a las 600 que normalmente se imponen en ese lapso de tiempo.

La razón de esa subida está en la huelga de celo que llevan a cabo algunos agentes, que multan infracciones leves que hasta ahora se saldaban con una advertencia y que ahora suponen 200 euros de penalización en la mayoría de los casos.

Peatones y ciclistas que cruzan con el semáforo en rojo, conductores que dejan sus vehículos en dobles filas y ciclistas que circulan por zonas peatonales prohibidas están entre los más perjudicados por esta "campaña intensiva de multas".

Aunque los sindicatos de la Policía niegan haber convocado una huelga de celo, el incremento de multas es una medida de presión que obedece al malestar existente en el cuerpo ante el aumento de turnos y de horas extra por las bajas laborales, que también condicionan algunos servicios.

Ante esta situación, y al amparo del Real Decreto 17/1977 sobre Relaciones de Trabajo, que dicta que este tipo de acciones "son ilícitas" como medidas de presión, Urtaran ha anunciado la apertura de expedientes informativos a los seis policías que más multas han impuesto.

Entre ellos figura un agente que de imponer un acumulado de 21 sanciones entre enero y octubre ha pasado a sancionar en 109 ocasiones durante esta huelga de celo.

Fuentes sindicales han asegurado que de momento no tienen conocimiento oficial de estos expedientes, pero han avanzado que si se hacen efectivos "los policías recibirán asesoramiento jurídico". Las centrales consideran el anuncio del alcalde "un ejemplo más de la voluntad real de diálogo del equipo de gobierno".

De hecho, las negociaciones con los sindicatos de la Policía Local se han estancado tras la última reunión, celebrada el miércoles, y en la que el Gobierno local (formado por PNV y PSE) ofreció como solución a la carga de trabajo la contratación de 15 agentes interinos y contar con seguridad privada para determinadas funciones.

Una cuestión que los sindicatos han rechazado de plano al constatar que la propuesta ataca "la profesionalización" de la labor policial, y supone "un punto de inflexión en la ruptura de la negociación", ya que no ven "voluntad real" de solucionar la "acuciante falta de personal".

Mientras las posturas del Gobierno municipal y de su Policía continúan enfrentadas, desde los grupos de la oposición han reclamado soluciones.

El PP, principal grupo opositor, ha pedido tanto al Gabinete de Urtaran como a los policías "responsabilidad" en un conflicto "que afecta directamente a los ciudadanos" y ha exigido al alcalde que lidere las negociaciones, ya que achacan la situación a "una mala gestión" del alcalde.

Ante el anuncio del primer edil de que el Ayuntamiento está obligado a tramitar las multas y no puede anularlas de manera generalizada, Podemos ha pedido que se ofrezca a los ciudadanos asesoría jurídica gratuita para que puedan recurrirlas.