La candidata de Cs a presidir la Generalitat, Inés Arrimadas, ha expresado su respeto por la decisión del Tribunal de Cuentas de embargar el domicilio del expresidente del Govern Artur Mas por su responsabilidad contable en la consulta del 9 de noviembre de 2014, y ha dicho que él sacaba pecho y decía que lo buscaran cuando buscaran responsables: "Pues le han encontrado, señor Mas".

Ha insistido este miércoles en que lo importante de cara a las elecciones del 21 de diciembre es que los partidos constitucionalistas sumen más que los independentistas pero que, si además una de ellas queda como primera fuerza, se lanzará un mensaje claro para ganar la "batalla de la comunicación", que el Gobierno central ha perdido ante el relato independentista.

Preguntada por cómo organizaría su Ejecutivo o por si haría presidente al socialista Miquel Iceta, ha pedido no repartir sillas cuando todavía no se ha votado: "No se puede vender la piel del oso antes de cazarlo", ha subrayado en un desayuno informativo, en el que ha sido presentada por la líder de Cs en el Ayuntamiento de Barcelona, Carina Mejías, que la descrito como honesta y una catalana por voluntad propia.

Arrimadas ha insistido en que "la reedición de cualquier tripartito con ERC es alargar el proceso", y ha pedido a CatECP que se abstenga si es necesario para que se articule un gobierno de partidos constitucionalistas, aunque ha confiado en que no sea determinante y le ha advertido de que, si bloqueara un ejecutivo de estas características, sería difícil de explicar a sus votantes.

La candidata de Cs ha afirmado que los efectos del proceso soberanista se pueden reconducir, pero que no se puede perder más tiempo, y ha pedido que no se mienta: "Vivir en un Matrix paralelo, en una realidad que no existe" lleva a que empresas trasladen sus sedes y se divida la sociedad, según ella.

Sobre estas empresas, ha garantizado que podrán volver si gobierna Cs, porque impulsaría un plan de choque lanzando un mensaje de seguridad jurídica y trabajando para que Cataluña sea fiscalmente competitiva, porque los impuestos y tasas actuales asfixian el tejido productivo, "quizás para pagar la fiesta del independentismo".

Ha criticado que el discurso de la Generalitat se ha radicalizado porque "quien ha llevado las riendas" ha sido la CUP, y ha apostado por recuperar la legalidad, la estabilidad y la tranquilidad en Cataluña, y que su Govern vuelva a ejercer sus competencias, algo que dice que no ha hecho el Ejecutivo cesado de Carles Puigdemont.

Por eso, ha sostenido que el Govern ha protagonizado una mala gestión, que se ha convertido en una pesadilla al añadirse al "coste, la factura y la fractura del proceso" independentista, que ha sido un agujero negro que ha engullido dinero, energías, recursos, tiempo y amistades, según ella.

CARNÉ DE INMUNIDAD

Arrimadas, que ha participado en el Fórum Europa Tribuna Cataluña, ha pedido investigar todo lo que relacionado con el referéndum del 1 de octubre, incluido el uso de datos personales, y ha tachado la Ley de Transitoriedad de "bodrio desde el punto de vista jurídico", tras lo que ha criticado que Puigdemont y el vicepresidente cesado, Oriol Junqueras, ahora en prisión, se creían que con el acta de diputado les daban un carné de impunidad.

Lo que ocurrió el 1 de octubre es una demostración de que el Govern se ha creído "dueño de Cataluña", del Parlament y de los datos de los catalanes, por lo que ha insistido en la necesidad de que llegue otro ejecutivo formado por personas conscientes de que son ciudadanos que no están por encima de la ley, y que gobiernen para todos los catalanes.

REFORMA CONSTITUCIONAL

Ha defendido que la reforma de la Constitución es necesaria pero no es "la solución única ni la varita mágica", porque se pueden mejorar muchos ámbitos sin modificarla, como el sistema de financiación, y ha señalado que Cs quiere actualizar los consensos de 1978, y no tirarlos por tierra, como asegura que pretenden otros.

Ha advertido de que los que se quieren cargar España no pueden ser protagonistas de la reforma constitucional, y ha pedido enfocarla para mejorar la vida de los españoles y no para tratar de convencer a Puigdemont y Junqueras, porque nada lo hará: "Para ellos, cuanto peor vaya España, mejor. No quieren reformar España, quieren que no funcione, porque así tienen más argumentos".

Preguntada por el comentario del actor Toni Albà en Twitter, ha dicho que demuestra que "están muy nerviosos con Cs" y que quiere ganar en las urnas para cambiar los insultos por el respeto, después de que este martes lanzara en Twitter unas críticas en las que usó la palabra ''mala puta'' refiriéndose a una ''Inés'' sin usar apellidos.