Un soldado del cuartel aéreo de Antequera (Málaga) se encuentra en libertad con cargos tras ser denunciado el pasado septiembre por abusos sexuales a una compañera militar, quien posteriormente dijo haber sufrido una violación grupal en el mismo acuartelamiento.

Fuentes policiales han informado hoy de que el arresto se produjo el pasado diciembre tras la denuncia sobre la supuesta agresión sexual formulada tres meses antes y que el soldado prestó declaración ante la Policía Nacional sin pasar a disposición judicial, aunque se puso en conocimiento del juez.

Respecto a la supuesta violación grupal de diciembre que se conoció ayer, no se han practicado detenciones por el momento y la investigación continúa abierta.

Sobre la supuesta agresión sexual sufrida en Málaga, el diario SUR de Málaga publica hoy que la denunciante no lo puso entonces en conocimiento de la Policía porque le daba vergüenza.

Fuentes judiciales han asegurado que el juzgado de instrucción número 2 de Antequera que recibió el caso no ha tomado declaración al soldado y que el Juzgado Togado Militar de Sevilla le pidió que se inhiba en la causa, lo que está pendiente de resolverse y se ha dado traslado a la Fiscalía.

Por otro lado, el Juzgado de Instrucción número 1 de Antequera se ha hecho cargo de la denuncia sobre la violación grupal presentada en diciembre ante el Cuerpo Nacional de Policía y ampliada en varias ocasiones conforme la denunciante recuerda detalles.

Este último caso está pendiente de que los agentes informen de la investigación y del análisis de los restos hallados.

La Policía encontró restos de semen en las medias y el pantalón del pijama de la soldado que denunció la violación grupal, según aseguró su abogado, Javier Rincón, que cree "más que probable" que se de "pronto con los responsables".

Según la militar, durante la celebración del Día de la Patrona del Ejército del Aire, fue drogada y violada por sus compañeros en el cuartel de Bobadilla, situado en Antequera, después de haber tomado en un pub una cerveza en la que "notó un sabor extraño".

La soldado cuenta que se despertó en el cuartel al día siguiente con las medias bajadas, fuerte dolor de cabeza, un hematoma y molestias en el pecho, mientras que no recuerda más de lo ocurrido el resto de la noche.