La decisión de Carles Puigdemont de dar un "paso al lado" y proponer a Jordi Sànchez como candidato a president ha sido replicada por ERC, que ha apelado a la legitimidad para volver a plantear la opción de Oriol Junqueras, mientras el Gobierno ha advertido de que no aceptará "ninguna farsa" para la investidura.

El anuncio de ayer del líder de Junts per Catalunya (JxCat) de renunciar "de manera provisional" a su investidura y, en su lugar, proponer el nombre de Jordi Sànchez, número dos de su lista y ahora en prisión preventiva, ha sido encajada con reservas en ERC, cuyo portavoz, Sergi Sabrià, ha evitado avalar la operación.

Sabrià ha querido dejar claro, en declaraciones a Catalunya Ràdio, que Sànchez es por ahora la "propuesta" que plantea JxCat, pero su investidura aún no ha sido acordada con ERC.

De hecho, ha destacado que con esta propuesta de Puigdemont "se rompe una línea muy defendida", sobre la restitución del "Govern legítimo", un objetivo que centró la campaña electoral de JxCat.

Si el objetivo sigue siendo restituir el "Govern legítimo", ha sugerido que la persona a investir debería ser Junqueras, que en el ejecutivo de Puigdemont ocupaba la vicepresidencia y que ahora se encuentra como Sànchez en prisión preventiva.

Fuentes de ERC han señalado que por ahora mantienen abierta la posibilidad de apostar por investir a Junqueras, con un ojo puesto en la reunión de mañana del Consejo Político de la CUP, que debatirá si sus cuatro diputados deben apoyar la propuesta de acuerdo que les trasladen JxCat y ERC y avalar o no la investidura de Sànchez.

En cambio, fuentes de JxCat reprochan a los republicanos que hasta hoy no hayan planteado en la mesa de negociaciones el nombre de Junqueras, aunque interpretan que se trata de una maniobra para "subir el precio" del acuerdo para formar gobierno.

Mientras tanto, el anuncio de Puigdemont ha causado desconcierto en las filas de la ANC, que ha convocado para el domingo 11 de marzo una manifestación en Barcelona para "exigir" al nuevo Govern que "obedezca el mandato del 1-O" y despliegue la "república" catalana.

En un comunicado, recibido con estupor por las diversas fuerzas soberanistas por el tono empleado al referirse a la idea de investir a Jordi Sànchez, la ANC ha considerado que la renuncia de Puigdemont "no era lo que miles de catalanes esperaban" y ha deplorado el "espectáculo de las últimas semanas entre los partidos".

Por razones diametralmente distintas, también el portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, ha arremetido contra la propuesta de Puigdemont de investir a Jordi Sànchez, al asegurar que el Ejecutivo no está dispuesto a aceptar "ninguna farsa" sobre la investidura.

Según Méndez de Vigo, cualquier pretensión de "gobernar a tiempo parcial", porque el candidato esté en prisión o fugado de la justicia, "no se tiene en pie" y no se va a consentir.

En este mismo sentido se ha manifestado el ministro de Justicia, Rafael Catalá, quien ha asegurado que el Gobierno estará atento a lo que decida el juez y será "absolutamente respetuoso" con esa decisión, aunque no se trata solo de participar en la investidura, sino de que pueda ejercer sus responsabilidades como presidente.

En declaraciones a RAC 1, Puigdemont ha augurado un "colapso constitucional" en el Estado si se produce un veto judicial a la investidura de Sànchez y acaba habiendo unas nuevas elecciones en Cataluña, y ha dejado claro que quiere "volver a ser presidente" de la Generalitat.

Por otra parte, Méndez de Vigo ha asegurado que crear cualquier tipo de estructura paralela del Govern o el Parlament en Bruselas "es imposible" y no tendrían "ninguna efectividad" ni habrá tampoco "ni un euro" del erario para sufragarlas.

El Gobierno, además, investiga cómo se financia Puigdemont desde que huyó de España y se instaló en Bélgica, donde reside en una casa alquilada en Waterloo.

El portavoz adjunto de Ciudadanos en el Parlament, Fernando de Páramo, ha lamentado que Puigdemont proponga investir a Sànchez: "No quieren un president, quieren seguir alargando el lío".

El líder del PSC, Miquel Iceta, avisado a los independentistas de que "no se puede escoger a un presidente en la cárcel, que tenga pendiente un juicio o que no se pueda dedicar a sus tareas".

La diputada de Catalunya en Comú-Podem Marta Ribas ha pedido a las formaciones independentistas "realismo", ya que urge la constitución de un gobierno "efectivo".

El presidente del PPC, Xavier García Albiol, ha asegurado que ve "imposible" que Puigdemont vuelva a ser presidente y le ha avisado de que los populares no permitirán que los catalanes acaben pagando con dinero público su "mundo de fantasía" en Bruselas.