La juez Carmen Lamela ha rechazado también imponer una fianza de 100.000 euros al exsecretario de Interior César Puig -segundo del exconseller Joaquim Forn- y, al igual que ha hecho con el exdirector de los Mossos Pere Soler -exjefe de Josep Lluis Trapero-, le ha dejado en libertad con medidas cautelares.

La Fiscalía había pedido dejar en libertad bajo fianza a Puig, tal y como había solicitado para Soler, al entender que existe riesgo de fuga y de reiteración delictiva ante la existencia de nuevos fugados, como la portavoz de la CUP, Anna Gabriel, y la iniciativa de investir como presidente de la Generalitat a un preso, en alusión a Jordi Sànchez, y a un huido, Carles Puigdemont, buscando así perpetuar el "procés".

Pese a estos argumentos, la juez -que investiga a los dos por la inacción de los Mossos el 1-O- les ha impuesto como medidas cautelares la prohibición de salir de España y comparecencias quincenales, en sintonía con la que ya tenía Trapero, para quien la Fiscalía pidió el pasado 14 de febrero una fianza de 50.000 euros, que también rechazó Lamela.