La CUP ha condenado la "violencia policial" de los Mossos d''Esquadra contra los manifestantes independentistas el pasado domingo y ha exigido la dimisión del delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo.

En un comunicado este lunes, la CUP ha asegurado que la actuación policial fue absolutamente desproporcionada y que había agentes que iban con pistolas de balas de goma, prohibidas por el Parlament.

Además, algunos agentes "utilizaron las porras por encima de la cintura e incluso en Barcelona generaron pánico con las furgonetas, amenazando a los manifestantes con atropellarles".

Por eso, ha exigido explicaciones públicas de los altos cargos de los Mososos y la dimisión de Millo, así como "el fin del secuestro de las instituciones catalanas por parte del Estado español".

También ha mostrado su solidaridad con los heridos y detenidos, y su apoyo a todas las personas y organizaciones que participan en las protestas contra "la represión y a favor de los derechos democráticos".

"Queremos reiterar nuestro compromiso con la desobediencia civil no violenta como estrategia colectiva de acción política", sentencian los ''cupaires'', que también avisan de que habrá más convocatorias.