El Gobierno de España ha decidido la expulsión de dos funcionarios diplomáticos de la Embajada de la Federación de Rusia en Madrid en respuesta al envenenamiento del exespía Serguéi Skirpal y su hija con un agente químico.

España se suma así a la decisión de Estados Unidos y otros 14 países de la UE que en las últimas horas han expulsado a representantes diplomáticos rusos de sus respectivas embajadas en protesta por el ataque con el agente nervioso "Novichok" el pasado 4 de marzo en Salisbury (sur de Inglaterra).

Fuentes de Exteriores han precisado que los dos diplomáticos rusos, agregados de la Embajada rusa en Madrid, tienen siete días para abandonar España a partir de esta tarde, cuando la medida ha sido comunicada oficialmente.

Según Exteriores, "desde el principio", el Gobierno ha considerado que el atentado es "un hecho de extrema gravedad que representa una seria amenaza a nuestra seguridad colectiva y al Derecho Internacional".

La decisión de expulsar diplomáticos fue acordada por todos los Estados Miembros de la UE en el pasado Consejo Europeo de 23 de marzo.