El Gobierno ha nombrado a la exdiputada socialista Consuelo Rumí Ibáñez secretaria de Estado de Migraciones, cargo que ya ocupó entre abril de 2004 y febrero de 2010 en el Gobierno socialista de José Luis Rodríquez Zapatero.

Rumí retoma esa responsabilidad en el nuevo Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, cuya titular, Magdalena Valerio, recupera la secretaría de Estado de Migraciones, departamento que quedó relegado a secretaría general con Fátima Báñez.

En esa anterior etapa al frente de la política migratoria, Rumí Ibáñez, profesora de formación, afrontó el proceso extraordinario de regularización de inmigrantes, del que se beneficiaron más de medio millón de extranjeros entre febrero-mayo 2005; las llegadas masivas de inmigrantes en 2006, especialmente a Canarias; y las posteriores repatriaciones de inmigrantes irregulares a sus países de origen.

Rumí impulsó, además, entre otras iniciativas, la nueva Ley de Extranjería, aprobada por el Parlamento en noviembre de 2009, que incorporó directivas europeas y sentencias del Tribunal Constitucional, ofreció protección a las extranjeras maltratadas, acotó la reagrupación, incorporó nuevas infracciones como los matrimonios fraudulentos y amplió el plazo máximo de internamiento de cuarenta a sesenta días.

Fue en el primer Consejo de Ministros del Gobierno de Rodríguez Zapatero en el que Rumí asumió la dirección de las políticas de Inmigración, que el ejecutivo socialista sacó del Ministerio del Interior para trasladarlo al de Trabajo y Asuntos Sociales, dirigido entonces por Jesús Caldera.

La almeriense renovó su cargo en una segunda legislatura, en 2008, pero ya dentro del nuevo ministerio de Trabajo e Inmigración, dirigido por Celestino Corbacho.

En el ámbito de sus competencias, se impulsó además una política común europea en el terreno de la inmigración y se reforzó el control del Área del África Atlántica por la Agencia Europea de Fronteras (FRONTEX) para controlar la salida de pateras y cayucos con destino hacia Europa.

Persona de confianza del presidente Rodríguez Zapatero, en febrero de 2010 abandonó el cargo en inmigración tras ser nombrada por el Consejo de Ministros nueva secretaria de Estado de la Función Pública, en sustitución de Carmen Gomis.

Rumí ingresó en la Unión General de los Trabajadores (UGT) en 1982, donde llegó a ser secretaria de la Comisión Ejecutiva regional de FETE-UGT Andalucía y miembro del Comité Federal del sindicato en esta comunidad.

Ocho años después, en 1990, ingresó en el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), donde desempeñó los cargos de Secretaria Ejecutiva de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE (1997-2000) y Vicesecretaria General de la Comisión Ejecutiva Provincial del PSOE de Almería (1997-2000).