La portavoz de Unidos Podemos en el Congreso, Irene Montero, ha considerado hoy que el Gobierno de Pedro Sánchez "tiene que estar comprometido" con la "España del 15M" y "la gente que le ha llevado a La Moncloa", y a cuyas demandas debe responder si quiere tener el apoyo de la formación morada.

En una entrevista en Telecinco, Montero ha negado que el encuentro que el pasado jueves mantuvieron en el Palacio de La Moncloa el presidente del Gobierno y el líder de Podemos, Pablo Iglesias, fuera una reunión "secreta" o "a escondidas", y ha confirmado que hablaron de la "agenda de trabajo" que creen que Sánchez debe poner en marcha.

Una agenda que, ha afirmado, es la que ha puesto sobre la mesa "la España del 15M" que es, en su opinión, la que ha llevado a este Gobierno a La Moncloa.

No obstante, Montero no ha confirmado que haya un pacto de legislatura con el Ejecutivo.

"De momento hay conversaciones", ha dicho, tras insistir en que a Sánchez "le toca ahora aterrizar la esperanza" que ha despertado el cambio de Gobierno en "políticas concretas", entre las que ha citado la derogación de las dos últimas reformas laborales, el cierre de los CIEs, recuperar la sanidad universal y revertir todos los recortes de los últimos años.

Ha calificado como "un cambio de actitud coherente con lo que defiende" el PSOE que el Ejecutivo haya decidido no vetar una veintena de iniciativas de Unidos Podemos en el Congreso, que antes fueron vetadas por el PP y que ahora podrán ser debatidas en el Parlamento.

En su opinión, el Gobierno de España ya ha hecho algunas cosas en la buena dirección, pero debe seguir avanzando.

"Hay un compromiso que pide la España del cambio a la que el Gobierno puede o no responder. Cuando responda nos encontrará a su lado, cuando no responda nos encontrará" reclamando que se cumplan esas reivindicaciones, ha recalcado.

Por último, y en relación con la llegada de los inmigrantes del Aquarius a Valencia, la dirigente de Podemos ha apostado por el cumplimiento de la legalidad internacional y la apertura de "vías legales y seguras" para garantizar la vida de quienes huyen de sus países.

Montero ha criticado los discursos "xenófobos" e "irresponsables" de quienes alertan de que se produzca un "efecto llamada" y ha negado que el cierre de fronteras sea una solución porque, en su opinión, no hará disminuir la llegada de los inmigrantes, pero sí aumentar las muertes de quienes se "juegan la vida para poder sobrevivir".