El verano afronta su última semana con fuertes tormentas en el Levante y con temperaturas muy altas, entre cinco y diez grados por encima de lo normal, que dispararán los termómetros hasta los 35 e incluso los 37 grados en distintos puntos del país.

En la recta final de la estación veraniega, ya que el otoño comenzará el domingo 23, las temperaturas serán auténticamente veraniegas, más propias de agosto, ha avanzado a EFE Rubén del Campo, portavoz de la Agencia de Meteorología (Aemet), quien detalla que, salvo las Canarias y Pirineos, todo el país se verá afectado por valores altos.

"El anticiclón de las Azores nos afectará de lleno y, conforme avance la semana, el calor irá a más", ha señalado el portavoz para incidir en que ayer el calor se notó en el aeropuerto de Bilbao (36,3 grados), en el municipio vizcaíno de Sopuerta (35,9 grados) y en Ramales de la Victoria (Cantabria) con (35,6 grados).

Mañana, y como consecuencia de la estabilidad y de la fuerte insolación que aún deja este mes, más de la mitad de provincias registrarán entre 30 y 34 grados, destacando Sevilla, Badajoz y Córdoba con 34 grados y Cáceres y Zamora con 33 grados; la mínima diurna corresponderá A Coruña y Santander, con 22 y 23 grados, respectivamente.

El calor también se notará con intensidad en ciudades como Madrid, donde la curva térmica apunta 31 grados de máxima para el miércoles, 32 grados el jueves y 33 grados el viernes y sábado, para subir a los 34 grados el domingo, día de inicio de la estación otoñal, según datos facilitados por la Agencia de Meteorología.

En otras localidades del sur peninsular, el gráfico semanal de temperaturas se inicia con los 34 grados que registrará mañana Sevilla, hasta llegar al fin de semana con máximas que oscilarán entre los 36-38 grados, mientras que en el este peninsular la ciudad de Zaragoza subirá hasta los 36 grados.

Respecto a las tormentas, Del Campo ha explicado que, con el paso de los días, "la probabilidad, frecuencia e intensidad" de estos fenómenos meteorológicos tenderán a remitir, aunque todavía se prevén precipitaciones localmente fuertes, en algunos puntos del este y en zonas de montaña del norte del país.

Durante el día de ayer, el récord de precipitación se alcanzó en Almassora (Castellón) con 41,4 litros por metro cuadrado, Viveros (Valencia) con 40,8 litros, y Torreblanca (Castellón) con 39,6 litros, cifras relativamente bajas si se comparan con los 90,8 litros recogidos el sábado pasado en el Puerto de Garrucha (Almería).

Para mañana se mantiene activado el aviso amarillo (riesgo) por fuertes lluvias o tormentas en las provincias de Barcelona, Gerona, Lérida, Tarragona y en las islas Baleares, donde se recogerán alrededor de 20 litros por metro cuadrado en una hora.

Según datos de la Aemet, las trombas de agua caídas la pasada semana fueron muy intensas y afectaron a la mayor parte del territorio, salvo al oeste de Galicia, áreas de las provincias de Cáceres, Huelva y Sevilla y a las islas Canarias más orientales.

Dichas lluvias alcanzaron cantidades cercanas a los 40 litros por metro cuadrado en zonas del sistema Central, en La Mancha, Málaga, Levante y Cataluña, en puntos de los Pirineos, La Rioja, Asturias y Cantabria e incluso se superaron los 80 litros al noroeste de Guadalajara.

Entre las precipitaciones acumuladas en observatorios principales destacan los 73 litros en Albacete/Los Llanos, 47 litros en Asturias/Avilés, 43 litros en San Sebastián/Igueldo y Molina de Aragón, 41 litros en Orense y 40 litros en Albacete/Observatorio y Reus/Aeropuerto.