La presidenta del Congreso, Ana Pastor, ha garantizado hoy que la Mesa de la Cámara Baja es un órgano "constitucional" e "independiente" y que no admitirá "presiones" en sus decisiones.

Así se ha pronunciado Pastor a la entrada de la Mesa del Congreso que hoy analizará los dos recursos de amparo presentados por el PP y Ciudadanos contra la decisión de la Mesa de la Comisión de Justicia de admitir a trámite la enmienda presentada por el PSOE para sortear el veto del Senado a los objetivos de déficit público.

Fuentes del PSOE habían apuntado en los últimos días que se planteaban incluso pedir la reprobación de Pastor, una iniciativa parlamentaria que la diputada socialista y vicepresidenta segunda del Congreso, Micaela Navarro, ha reconocido que "no es posible".

De hecho, la reprobación es un instrumento que ni siquiera está contemplado en el Reglamento, aunque en los usos y costumbres parlamentarias siempre se ha utilizado contra los miembros del Gobierno, no contra los representantes de otras instituciones o contra diputados concretos.

"No sé de dónde ha salido eso, cualquiera que conozca el Reglamento del Congreso sabe que eso no es posible", ha zanjado Navarro, que ha asegurado que desconoce que se hayan producido "presiones" sobre Pastor.

No obstante, Navarro ha insistido en la posición ya manifestada por su partido, en el sentido de que la Mesa del Congreso no puede enmendar el criterio de la Mesa de una comisión.

"Siempre se ha respetado el criterio de las Mesas", ha asegurado.

Desde Unidos Podemos, la vicepresidenta cuarta del Congreso, Gloria Elizo, ha negado que ella esté sufriendo "presiones" como asegura Pastor.

"Ella sabrá si tiene presiones, yo desde luego, ninguna", ha afirmado.

En el escrito de amparo del PP que hoy analizará la Mesa, los populares denuncian que el método escogido por el PSOE para introducir la reforma de la Ley de Estabilidad -a través de una enmienda a una ley que no guarda relación con la materia- supone un "fraude" al procedimiento legislativo ordinario.

"Un fraude a la institución del Congreso de los Diputados que debe ser conveniente repelido por su máxima institución, es decir, la Mesa del Congreso para preservar el principio de seguridad jurídica y la doctrina constitucional", remarca el PP.

Por su parte, Ciudadanos reclama a la Mesa que paralice la tramitación de esa reforma hasta que no haya quedado resuelta su reclamación y que por lo tanto impida la designación de los ponentes que debatirán la enmienda.

Antes incluso de que la Mesa analice hoy esos recursos y acabe pidiendo muy probablemente un informe jurídico a los letrados, el Gobierno ya ha advertido de que el órgano que preside Ana Pastor no puede revisar los acuerdos de la Comisión de Justicia, algo con lo que no están de acuerdo ni PP ni Cs.