Más de mil inmigrantes fueron rescatados hoy cuando intentaban alcanzar las costas del sur de España a bordo de varias embarcaciones precarias (pateras), entre ellos mujeres y menores, que se suman a los 1.040 que llegaron a la misma zona el pasado fin de semana.

Todos ellos fueron trasladados por miembros de Salvamento Marítimo y la Guardia Civil hasta las instalaciones acondicionadas en los puertos de Algeciras, en Cádiz, y Almería.

Este año se ha producido un aumento exponencial del tráfico de pateras desde las costas del norte marroquí hacia España.

El número total de inmigrantes que llegaron a España por mar de manera irregular aumentó a 36.674 en lo que va de año, casi tres veces más que en el mismo período de 2017, según los últimos datos del Ministerio español del Interior hasta el 30 de septiembre pasado.

En total, 41.594 personas entraron por mar y tierra en España, frente a las 17.087 que lo hicieron entre enero y septiembre de un año antes.

Marruecos ha abortado ya 54.000 intentos de salida (el doble que el mismo periodo del año anterior), mientras que las autoridades españolas han registrado más de 41.000 entradas irregulares en su suelo.

Esta nueva llegada masiva de inmigrantes coincide con el inicio hoy de la reunión de los responsables de Interior de los seis mayores países de la Unión Europea (UE) y de Marruecos en Lyón.

El encuentro de los ministros de lo que se conoce como G6 (Francia, Alemania, Reino Unido, España, Italia y Polonia), al que se ha invitado al titular marroquí, Abdelauafi Laftit, tratará, entre otros asuntos, sobre los flujos migratorios.

Un asunto particularmente controvertido en los últimos meses dentro de la UE y que ha dado lugar a cruces de acusaciones, en particular entre Francia e Italia a cuenta de la gestión y acogida de barcos de rescate humanitario como el Aquarius.