La exconsejera Dolors Bassa, en prisión preventiva desde marzo por la causa del proceso soberanista, ha asegurado que estaba mejor en Alcalá-Meco que en la carcel de les Basses en Girona, porque en la prisión madrileña se sentía como en un colegio de monjas y en el centro gerundense se siente como en una cárcel.

Bassa ha realizado estas declaraciones durante una entrevista por escrito de la Cadena Ser-Ràdio Barcelona recogida por Europa Press, en la que ha explicado que cuando fue trasladada a la cárcel catalana, llegó a decir a sus familiares que quería volver a Madrid: "Siempre digo que en Alcalá-Meco me sentía como en un colegio de monjas. Aquí me siento en una cárcel".

La exconsejera ha lamentado también las discrepancias que ha vivido en los últimos meses su partido, ERC, con JxCat. "Me subo por las paredes. Ahora mismo el problema es que no hay liderazgos consolidados ni sabemos qué tenemos que hacer", ha afirmado en una entrevista por escrito de la Cadena Ser-Ràdio Barcelona recogida por Europa Press.

Bassa ha considerado que la portavoz del Govern, Elsa Artadi, resumió en una frase cómo deberían afrontar las diferencias entre independentistas: "Tenemos que decir lo mismo, pero no llevar el mismo jersey".

Según la exconsejera, eso se resume en que los independentistas tienen que presentarse en candidaturas separadas a las elecciones pero, al mismo tiempo, en todo momento tener "una unidad de estrategia" porque tienen un mismo objetivo.

Bassa afronta el juicio contra ella y el resto de dirigentes soberanistas como una oportunidad para explicarse, por un lado, pero también, por el otro, afirma sentir "miedo" de las actitudes que ve en una parte de la judicatura.

La exconsejera ha asegurado que la proclamación de independencia del 27 de octubre fue una "declaración de intenciones" y considera que en esas semanas no hizo nada que no volvería a hacer porque siempre buscaron el pacto con el Estado.