El Gobierno español siguió hoy a la espera de que le garanticen que tendrá la última palabra en cualquier futuro compromiso sobre Gibraltar, condición que exige para dar su apoyo al acuerdo sobre la retirada británica de la Unión Europea (UE) en la reunión de líderes comunitarios del domingo.

Según explicó el secretario de Estado para la UE, Luis Marco Aguiriano, el Reino Unido se habría comprometido a realizar por escrito una declaración en la que señalaría que comparte la posición española sobre el Peñón, que es la última colonia en suelo europeo.

El Reino Unido está estudiando esta propuesta y aún no ha remitido un texto al Gobierno español, precisaron a Efe fuentes diplomáticas.

Además, los Veintisiete países que seguirán en la Unión tras el "brexit" y la Comisión Europea (CE) "sin fisuras" habrían ofrecido "un paquete de acuerdo que intenta cumplir con las exigencias y objetivos del Gobierno de España", dijo Aguiriano tras participar en una reunión de representantes de los Estados miembros en la capital europea.

Sobre la declaración británica explicó que España tendría "una promesa, un compromiso del Gobierno británico" dispuesto a declarar que comparte "la interpretación que vamos a hacer a Veintisiete y con la Comisión del artículo 184 para garantizar la clarificación que hemos venido pidiendo desde hace unos días".

Sin embargo, señaló que España estaba esperando a ver por escrito esa declaración con el compromiso británico y que había exigido a las autoridades del Reino Unido hacerla pública antes de la reunión de líderes de los Veintisiete del próximo domingo, donde se pretende dar luz verde a los borradores del acuerdo de retirada y de la declaración política sobre la relación futura.

"En cuanto tengamos esa declaración y ese compromiso por escrito, con los demás documentos que acabo de mencionar, el ministro (de Asuntos Exteriores, Josep Borrell,) y luego, por supuesto, el presidente del Gobierno, (Pedro Sánchez,) tendrán que decidir", afirmó Aguiriano, quien agregó que no había visto la declaración británica.

Los problemas para Madrid surgen del artículo 184 del acuerdo provisional sobre la salida británica de la Unión, que habla de la negociación y aplicación de acuerdos entre la UE y el Reino Unido una vez concluya el periodo de transición, en el que se seguirá aplicando la legislación comunitaria en el territorio británico.

Para España, ese punto no da las garantías jurídicas suficientes de que tendrá la última palabra en cualquier futuro acuerdo sobre el Peñón. Por ese motivo, si no se logran cambios, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, no descarta oponerse al acuerdo del "brexit" el próximo domingo.

Gibraltar, ubicado en el sur de la península Ibérica, fue cedido al Reino Unido en 1713 en virtud del Tratado de Utrecht, y España mantiene reivindicaciones sobre la soberanía, que Londres reclama.

Ese Tratado, firmado en la ciudad holandesa de Utrecht y que puso fin a la Guerra de Sucesión Española (1701-1713), no contempla que el Peñón pueda ser cedido a otro país o declararse independiente.

El Peñón de Gibraltar es la última colonia en suelo europeo y España no reconoce a ese territorio como parte del Reino Unido, además de que también niega que en esa cesión se incluyeran las aguas marítimas circundantes y el istmo en el que posteriormente los británicos construyeron un aeropuerto.

Aguiriano apuntó que en lo que resta de negociaciones se mantendrán los mismos contactos que había hasta ahora, entre instituciones y con el Reino Unido "a todos los niveles", aunque "con los 27 ya no, porque ya están todos de acuerdo" con España.

Asimismo, restó importancia a que el equipo negociador europeo, liderado por el francés Michel Barnier, no incluyera el asunto de Gibraltar en los borradores de los acuerdos de retirada y de la declaración política sobre la futura relación durante sus conversaciones con el lado británico.

"Barnier estaba absolutamente convencido, de buena fe, de que esto no tendría consecuencias serias en el futuro. Cuando todos nos dimos cuenta de que las tendría, empezamos a negociar lo que estamos negociando ahora", zanjó.

Por su parte, el presidente del Gobierno español, que visita La Habana en viaje oficial, se ratificó hoy en el mantenimiento del veto al preacuerdo entre la UE y el Reino Unido para el "brexit" porque considera que aún siguen sin darse las garantías suficientes en relación con la situación de Gibraltar.

"Las garantías aún no son suficientes y, por tanto, España mantiene el veto al acuerdo del ''brexit", insistió el jefe del Ejecutivo durante una conferencia de prensa en La Habana.

Fuentes españolas aseguraron que en la reunión de hoy en Bruselas para intentar llegar a un acuerdo, éste no fue posible. Explicaron que España sigue sin tener las garantías suficientes y, por tanto, el acuerdo no existe.

Sánchez, al plantearle si baraja no asistir a la reunión del Consejo Europeo del próximo domingo en Bruselas, se limitó a señalar que "si hay acuerdo, lógicamente se irá".