El Senado español, con mayoría del conservador Partido Popular (PP), vetó hoy la senda de déficit presentada por el gobierno socialista de Pedro Sánchez, que hubiera supuesto 6.000 millones de euros (6.800 millones de dólares) más de gasto público.

La nueva senda de déficit del Ejecutivo, pactada con la Unión Europea (UE), está fijada en el 1,8 % del PIB, cinco décimas más que la anterior, y ya fue aprobada la pasada semana en el Congreso de los Diputados.

Hoy en la Cámara Alta, además del PP votaron en contra Ciudadanos (Cs, liberales) y otros senadores regionalistas, lo que supone el veto a la propuesta.

Esta es la única capacidad de veto a una norma que tiene el Senado, ya que en el resto de las leyes españolas el Congreso siempre tiene la última palabra.

El veto de hoy supone que los presupuestos de 2019, que el Gobierno pretende presentar en el mes de enero, tendrán que ajustarse al déficit aprobado por el anterior ejecutivo del PP que presidió Mariano Rajoy, apartado del poder el pasado junio tras una moción de censura parlamentaria.

Los mismos grupos parlamentarios que votaron a favor de la censura e invistieron a Sánchez como nuevo presidente del Gobierno, aprobaron en el Congreso la nueva senda de déficit, superior a la que había establecido el Partido Popular.

De haberse aprobado los nuevos objetivos, las administraciones públicas habrían contado con un margen de 6.000 millones de euros (6.800 millones de dólares) adicionales para el próximo año, de los que 2.500 serían para las Comunidades Autónomas (regiones), que gestionan la sanidad, la educación y las ayudas sociales.

Durante el debate de hoy, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, acusó a PP y Cs de "despreciar" las políticas que se dirigen a mejorar los servicios públicos y las condiciones de vida de los ciudadanos y afirmó que esos partidos "nunca han creído ni en el Estado del bienestar ni el en Estado de las autonomías".

En un discurso más político que técnico, la ministra apeló continuamente al interés general por encima de los intereses partidistas.

"Apoyar (la senda de déficit) no es apoyar al Gobierno sino a los miles de ciudadanos que esperan que la política les sea útil", concluyó.

Para evitar el veto, el actual gobierno socialista ha intentado reformar la ley que lo permite, una norma aprobada por el PP en 2012, pero tanto este partido como Ciudadanos, que conforman mayoría en la Mesa del Congreso, han obstaculizado la tramitación.

Por este motivo, el partido socialista (PSOE) anunció hoy la presentación de un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional.

Tanto PP como Cs insisten en rechazar cualquier propuesta de presupuestos y piden un adelanto de las elecciones generales, previstas para 2020.