Las comunidades autónomas financiarán casi la totalidad del coste de miles de productos ortoprotésicos que incluye el nuevo catalogo común que publicará mañana Sanidad en una orden ministerial, en la que se añaden 48 nuevos tipos de productos y se amplían las indicaciones de algunos ya existentes.

El catalogo común actualizado incluye varios tipos de sillas de ruedas (algunos para personas activas), chasis, férulas, corsés, andadores, cojines antiescaras y para prevenir úlceras por presión, entre otros productos y nuevas indicaciones.

La ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, lo ha anunciado tras reunirse con representantes del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) y asociaciones de pacientes, en un encuentro en el que ha precisado que la norma, en la que se definen los importes máximos de financiación de las autonomías para cada de producto, entrará en vigor el próximo 1 de julio.

Actualmente, cada autonomía financiaba los productos de distinta forma y ahora lo que se hace es igualar lo que se financia por parte de las administraciones sanitarias al coste real que tiene los productos en el mercado.

Esos "importes máximos" por artículo se adecuarán a la realidad del mercado y se hará de tal forma para que puedan financiarse totalmente por parte de las comunidades autónomas, sin que los usuarios tengan que abonar cantidades adicionales, como ocurría en muchas ocasiones hasta ahora.

Los usuarios solo tendrán que abonar la aportación fija que está establecida desde 2006 para cada producto y que oscila entre los cero euros, los 12 y los 36.

Un ejemplo claro que ha puesto Patricia Lacruz, directora de la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios: por ejemplo, si una silla de ruedas cuesta tres mil euros y el importe máximo de una comunidad es mil euros, aparte de la aportación fija, esa diferencia desde los mil hasta los tres mil los tiene que hacer el usuario.

A partir de entrada en vigor de la norma, subirán los importes que financian las comunidades para que esa diferencia sea nula o mínima y el usuario no tendrá que abonar prácticamente nada.

La norma además contempla la posibilidad de que el usuario no tenga que adelantar el importe de los productos cuando se trate de personas con escasos recursos económicos o de productos de elevado importante.

El catalogo, según ha señalado Patricia Lacruz, de la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios, no se había actualizado desde los años 90, con lo que toda la innovación de estos artículos no ha estado sujeta a financiación.