La CUP ha llamado este viernes, día en el que los presos independentistas son trasladados a Madrid a la espera de que se inicien los juicios, a "romper con cualquier normalidad", emprender "movilizaciones permanentes" y optar por la "desobediencia civil activa" ante la "excepcionalidad democrática".

En un comunicado, la formación anticapitalista considera que "los juicios son la punta del iceberg de una reiterada vulneración de derechos sociales, civiles y políticos perpetrados por el entramado del régimen del 78".

"No debemos decirles adiós, sino alzarnos para poder ejercer el derecho a la autodeterminación que nos hará libres", ha señalado el diputado Carles Riera, que ha añadido que "hoy comienza el camino hacia el proceso judicial que nos juzgará a todas".

La CUP insiste que el que se celebrará no será "un juicio con garantías, sino la vulneración de derechos fundamentales, concretamente el derecho a la autodeterminación".

Reclama asimismo aprovechar esta circunstancia para "acusar a un Estado español que ha encarcelado a representantes democráticos del pueblo y la sociedad civil, obligado a marchar al exilio muchos otros y ha detenido, procesado o investigado a miles de personas que han defendido derechos fundamentales".

La CUP da así por iniciado el "ciclo de movilizaciones permanentes" que ha anunciado en las últimas fechas y que "debe tener como objetivo pararlo todo".