La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, ha aclarado hoy que la figura de un relator que coordine las reuniones de la mesa de partidos para Cataluña no es un "mediador internacional" sino alguien que "ayude" en ese diálogo ante la crisis política e institucional en la comunidad.

En una rueda de prensa en el Palacio de la Moncloa, Calvo ha restado importancia a las críticas que han llegado desde el propio PSOE a esa figura del relator como la expresada por el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page y que la vicepresidenta achaca al desconocimiento y la falta de información.

Calvo ha explicado que la posibilidad de crear la figura de relator, un nombre que le parece "adecuado", surgió en las dos reuniones que han celebrado el Gobierno y el Govern para ordenar los espacios de diálogos dirigidos a lograr una salida política a la crisis de Cataluña, después de ocho meses centrados en la gobernanza de las cuestiones cotidianas.

Un diálogo que, además de articularse en la comisión bilateral prevista en el Estatuto de Autonomía con un desarrollo perfectamente regulado y que será la única en la que esté el Gobierno, se acordó que también se produjera en el ámbito de los partidos políticos por estar "menos constreñido" institucionalmente.

Precisamente por eso, ha indicado Calvo, se planteó la creación de esta figura del relator para ayudar a los partidos en su funcionamiento en cuestiones prácticas como la convocatoria de las reuniones o la ordenación de los trabajos. "A todos nos pareció razonable", ha asegurado.

Y hasta ahí, es decir, hasta indicar la necesidad de la creación de una mesa de partidos con un relator para facilitar sus trabajos, llega la intervención del Gobierno, según la vicepresidenta, que ha asegurado que serán los integrantes de la mesa los que elijan de común acuerdo a esta persona que es "bastante útil" para la coordinación.

Sobre quién debería ser esta persona, el Ejecutivo únicamente piensa que debe ser catalana y entender el pasado y el presente de la situación de Cataluña, dada su "complejidad".

"Habrá que decidir con propuestas diferentes, hablamos en términos bastante neutros", ha destacado Calvo, que ha precisado que el relator no cobrará ninguna remuneración y, por tanto, estará en la mesa "por amor al arte" para ayudar a los partidos, que "son muy libes de trabajar como quieran".

Y "no hay nada más", ha recalcado y ha insistido en que "no es un observador internacional, no es nadie que venga a mediar en una situación en la que los partidos no sean capaces de asumir sus responsabilidades y su protagonismo".

Calvo ha puntualizado, en cualquier caso, que para el Gobierno la creación de esta figura "no es una noticia" y que la polémica en torno a ella le parece "un poco curiosa", aunque ha considerado normal que en situaciones tan complejas todo se pueda "galvanizar".