La visita de Estado que Felipe VI y la reina Letizia van a hacer a Marruecos este miércoles y jueves es la tercera de máximo rango que los reyes de España cursan al país magrebí desde la reinstauración de la monarquía, después de las que protagonizaron don Juan Carlos y doña Sofía en 1979 y 2005.

El viaje de don Felipe buscar reafirmar la amistad y cercanía que ha unido a ambas Casas Reales en las últimas cuatro décadas, primero con Hasán II y, tras su muerte en 1999, con su hijo, Mohamed VI.

Don Juan Carlos y doña Sofía hicieron la primera visita oficial en junio de 1979, en la primera ocasión que un jefe de Estado español iba a Marruecos desde la independencia de este país en 1956.

Fue una estancia de tres días en Fez y Rabat en la que Juan Carlos I y Hasán II antepusieron la cordialidad y evitaron hacer referencia a los asuntos espinosos, como el Sáhara Occidental, cuatro años después de la Marcha Verde que precipitó la salida de España de la que fue su colonia.

"España y Marruecos están condenados a entenderse... Vuestra visita es una mano tendida a la esperanza", dijo el monarca alauí en la cena de gala.

"Nuestro destino nos lleva a entendernos, a reafirmar una amistad clara y duradera", correspondió don Juan Carlos.

Hasta la siguiente visita de Estado, 26 años después, sucederían otros viajes, tanto de don Juan Carlos como del príncipe Felipe, que se estrenó en 1990, cuando fue recibido por el también heredero al trono alauí.

En 1991, Juan Carlos I viajó con motivo de la firma del Tratado de Amistad hispano-marroquí y en 1999, junto a doña Sofía y el Príncipe de Asturias, al funeral de Hasán II.

La segunda visita de Estado se llevó a cabo en enero de 2005, distribuida entre Marraquech, Rabat, Tánger y Tetuán.

El viaje vino precedido de polémica, después de que Mohamed VI se quejara en una entrevista de cómo se comportó España durante la crisis del islote de Perejil, lo que le hizo "sentirse abofeteado".

El PP, entonces en la oposición, tildó de "ofensa grave e intolerable" el comentario del monarca alauí y exigió al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero "dar una respuesta a la altura de la dignidad de España".

Para limar asperezas, don Juan Carlos y Mohamed VI coincidieron en destacar que, a pesar de "los avatares" de la política, existía un entramado de vínculos e intereses entre España y Marruecos que dotaban a sus relaciones un carácter "privilegiado".

La relación de visitas, tanto de Juan Carlos I, como de su hijo, al país magrebí continuó con periodicidad en los siguientes años.

La última del anterior jefe del Estado fue en julio de 2013, acompañado de varios ministros y de una delegación de empresarios.

Un año después, fue la primera de don Felipe como rey junto a doña Letizia, durante la gira de presentación que hicieron al poco de la proclamación.

Estas dos últimas visitas fueron durante el mes del ramadán -ayudo obligatorio de los musulmanes-, algo muy excepcional en las visitas de máximo rango a Marruecos y que se interpretó como un gesto de aprecio hacia la Familia Real española.

Una de las incógnitas del viaje es si se trasladará invitación a Mohamed VI para que haga una visita oficial a España, después de que la única que protagonizó fue en septiembre de 2000, un año después de acceder al trono tras las muerte de su padre.

"Siempre que el Gobierno lo considera conveniente, se establecen las visitas", apuntan fuentes diplomáticas, quien añaden que la relación bilateral "no es una cuestión cuantitativa o temporal" y que lo que prima es que sea "óptima".

Otras fuentes diplomáticas señalan que el Gobierno español tiene interés en convencer a Mohamed VI de viajar a España en plan informal o por turismo como "gesto" de cercanía humana, como hace en Francia, donde con frecuencia pasa temporadas en su castillo de Betz, situado noreste de París.