Las Fiestas de Mayo de Los Realejos comenzarán este jueves, día 30 de abril, con el pregón del editor y director del periódico EL DÍA, José Rodríguez Ramírez. El acto está previsto que comience a las 20:30 horas en el Salón de Plenos del Consistorio, bajo la presidencia del alcalde de la Villa norteña, Oswaldo Amaro Luis (CC).

El apartado musical de la inauguración oficial de las fiestas en honor de San Isidro Labrador, la Virgen de Los Remedios, Santa María de la Cabeza y el Día de la Cruz, estará a cargo del Cuarteto Teobaldo Power. Al finalizar el pregón se presentarán las doce candidatas a romera.

Las Fiestas de Mayo vivirán su jornada grande el 3 de mayo, Día de la Cruz, cuando las calles de El Sol y El Medio, y las del núcleo de la Cruz Santa, revivirán desde por la mañana la costumbre de adornar las cruces domésticas, para luego abrir sus puertas a todos los visitantes.

A partir de las 21:30 horas del domingo día 3, tras la procesión, llegará el famoso pique de fuegos artificiales entre ambas calles, que se prolongará durante más de tres horas.

Este año serán más de 300 los maderos ornamentados, de los que alrededor de 70, diez más que el año pasado, se ubicarán en el núcleo de la Cruz Santa, lugar donde desde el día 2 los vecinos se afanan por embellecer estos símbolos de la cristiandad en casas, capillas y calles. La celebración en dicho barrio comenzará a las 19:30 horas con una misa en la Iglesia parroquial, y culminará con la procesión del Santo Madero.

Algunos estudiosos apuntan que la tradición del pique se remonta a 1770 y a la existencia de dos clases sociales diferenciadas: los propietarios de las tierras por donde discurría la calle de El Medio, también conocida como de "los Marqueses", donde residían clérigos, militares y apellidos compuestos de cierto abolengo, y los medianeros y pequeños campesinos de la calle de El Sol, habitada por zapateros, mujeres que se dedicaban a lavar la ropa ajena, así como agricultores y ganaderos. Esta circunstancia se ha interpretado como el origen del citado "pique", si bien es cierto que, tras la emigración a Venezuela, estos pronunciados contrastes económicos desaparecieron.

"La perra de la cruz"

Cada calle prepara su fiesta por separado rivalizando en magnitud y espectacularidad. Esta preparación comienza desde que terminan las celebraciones del año anterior. Es entonces cuando se inicia otra tradición: "la perra de la cruz". Como hay que conseguir dinero para cubrir los gastos previstos, las comisiones de fiestas piden dinero puerta por puerta, colaborando todos los vecinos y los simpatizantes con una cuota mensual.

Desde el Ayuntamiento realejero se destaca que este conjunto de circunstancias ha hecho que estas celebraciones sean uno de los más bellos legados históricos del patrimonio artístico y etnográfico de Los Realejos.