El juicio contra el medio centenar de vecinos, concejales y ex ediles de La Orotava que protagonizaron el movimiento ciudadano en contra del derribo del teatro Atlante quedó visto para sentencia el pasado viernes. El Juzgado Número 1 de la Villa decidirá en un plazo indeterminado si declara culpables o inocentes de un presunto delito de coacciones a los denunciados por la empresa Pejomar. La constructora considera delictivo el comportamiento de las personas que en marzo de 2005 supuestamente impidieron que una excavadora continuara la demolición del antiguo "Cine de Abajo". Los impulsores del llamado Movimiento Atlante apelan a su derecho de concentración y a su obligación de defender el patrimonio histórico, al tiempo que niegan que impidieran la actuación de la pala, "que llegó al lugar después de que se iniciara la protesta pacífica".

Entre los denunciados se encuentran los ex ediles Sebastián Estévez (PSC) y Montserrat Ramos (IpO), así como los concejales José M. Hernández (IpO) y Fran Baute (IUC-LV)

Tras tomar declaración durante casi diez horas a los acusados y a varios testigos -agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local, así como trabajadores de Pejomar-, la jueza tiene sobre su mesa dos peticiones: multa de 400 euros para cada uno de los acusados, solicitada por el representante de Pejomar, o la absolución, reclamada por la defensa.

Probable recurso

En todo caso, parece poco probable que este proceso judicial termine con la sentencia del Juzgado Número 1, ya que según fuentes del Movimiento Atlante consultadas por EL DÍA es "más que probable" que "sea cual sea el sentido de la sentencia ésta se recurra ante la Audiencia Provincial".