Las implicaciones de la neurociencia en el envejecimiento activo constituye la piedra angular del I Encuentro Internacional de Neurociencia, que desde ayer se celebra en el Liceo Taoro de La Orotava, bajo la organización de la Fundación Canaria para el Alzheimer Santa Leonor y Santa Rita, con la colaboración del Gobierno de Canarias, Cabildo de Tenerife, Universidad de La Laguna, y ayuntamientos y entidades públicas y privadas de la Isla, y que congrega a unos 300 participantes, profesionales y expertos.

El presidente de la Fundación Canaria para el Alzheimer Santa Leonor y Santa Rita, Antonio Hernández, puso de relieve que "la enfermedad de Alzheimer no tiene color político", al tiempo que hizo una reflexión sobre la labor social y humanitaria llevada a cabo desde la década de los noventa del pasado siglo a favor de las personas mayores y los retos que representan la puesta en marcha de proyectos novedosos para la investigación y el estudio del proceso de envejecimiento con vistas a propiciar una mayor calidad de vida.

A la sesión de apertura asistieron, entre otras autoridades, la consejera insular de Asuntos Sociales, Cristina Valido; representaciones de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, Universidad de La Laguna y ayuntamientos.

Este encuentro contribuye a difundir los últimos avances para el tratamiento del azheimer, donde reconocidos especialistas ofrecen sus conocimientos e investigaciones, y debaten sobre el nuevo concepto de envejecimiento activo.

El doctor Rafael Castro Fuentes, director del comité científico del I Encuentro Internacional de Neurociencia, señaló en la sesión inaugural que "la sociedad debe reconocer que la mejor calidad de vida de las personas mayores, incluyendo la promoción de una riqueza activa, y la erradicación de la discriminación por razones de la edad, constituye uno de los mayores desafíos de este siglo".

"Las sociedades avanzadas tendrán que poner a prueba todos sus recursos - vaticinó-. La edad es el factor de riesgo más importante para la demencia. Más de 106 millones de personas padecerán la enfermedad de Alzheimer en torno al 2050. La presencia de la enfermedad se cuadruplicará hacia la mitad de siglo, tres de cada cuatro pacientes sufrirán dicha enfermedad en un país desarrollado".

El doctor Castro advirtió de que "la demencia es una de las enfermedades que peores resultados tienen en las personas que la padecen, se asocia con un aumento de la mortalidad, incapacidad, dependencia e institucionalización".